El belga Remco Evenepoel (Quick Step Alpha Vynil) aseguró que "es un día muy hermoso" para él tras hacerse con el liderato de la 77ª Vuelta a España en la sexta etapa, con final en el Pico Jano, y que ha soñado con ser primero en la general "desde hace tres meses".
"Lo que he conseguido es increíble y bonito, aunque lamentablemente no he podido conseguir la victoria de etapa. Todavía quedan 15 etapas, pero no es un sentimiento de decepción", dijo tras su paso por el podio de la cima cántabra.
"He soñado con este momento desde que hace tres meses empecé a preparar la Vuelta. Tengo buenas sensaciones y positivas a pesar de ser segundo, pero he conseguido el maillot rojo", señaló.
En su opinión, de haber contado con algún relevo de Enric Mas (Movistar) en los kilómetros finales podrían haber tenido opciones de ganar la etapa, que finalmente se anotó el australiano Jay Vine (Alpecin).
"Creo que los dos juntos hubiésemos podido coger al escapado, pero tendría sus razones para no hacerlo. Por eso me he visto bien y he seguido yo solo", afirmó.
Evenepoel comentó que en su equipo no tenían "un plan claro" para afrontar esta primera etapa de montaña porque no sabían qué condiciones meteorológicas se iban a encontrar "ni cómo irían las piernas", aunque insistió en el trabajo de preparación previo que han hecho y que tuvo su primera recompensa con su sobresaliente exhibición y triunfo en la Clásica San Sebastián, en la que fue la única carrera que disputó desde el mes de junio antes de viajar a Utrecht.
A sus 22 años, el belga, en su segunda participación en una carrera de tres semanas tras su debut en el Giro de Italia de 2020 que no pudo concluir, todavía no se quiso pronunciar con rotundidad sobre su candidatura para ganar la carrera española.
"Lo haré lo mejor que pueda. Todavía quedan muchas etapas y muy duras por delante y estoy de líder, pero no puedo decir que soy el claro favorito", manifestó.
También felicitó a todos sus compañeros de equipo por el "gran trabajo" que hicieron en los kilómetros previos antes de afrontar la ascensión final y de que lanzase su ataque definitivo.