El Centro Democrático fue uno de los partidos políticos más afectados en las pasadas elecciones parlamentarias, ya que pasaron de tener 20 senadores a tener 14 en el preconteo y posteriormente 13 en el escrutinio.
Si bien el expresidente Álvaro Uribe Vélez ha reconocido de manera pública su responsabilidad en lo ocurrido, debido a la mala reputación que le ha traído el proceso judicial en su contra, ahora ha puesto en duda la legitimidad del nuevo Congreso que resultó elegido el pasado 13 de marzo.
Uribe insinuó que no es posible que los nuevos legisladores electos se posesionen en medio de las denuncias que se han hecho sobre irregularidades en las elecciones.
"¿Cómo se va a posesionar el nuevo Congreso con la acusación seria de fraude? Con: Miles denuncias de votantes, cuyos votos no aparecieron; denuncias sobre jurados; discrepancia mayor en conteos y reportes. No está clara la legitimidad del nuevo Congreso”, indicó.
Adicionalmente, el expresidente Uribe se mostró preocupado por los comicios presidenciales que se realizarán en medio de las anomalías denunciadas en las pasadas votaciones.
"¿Cómo se va a llevar a cabo la elección presidencial sin resolver a fondo el problema en la elección del Congreso? Tema de Estado que destruye la democracia”, sostuvo.
El Centro Democrático ha sido uno de los partidos que ha cuestionado los resultados de los comicios legislativos y ha dicho que no es posible que en el escrutinio hayan aparecido alrededor de 500.000 votos y todos a favor del Pacto Histórico.
El uribismo fue una de las colectividades que apoyó la propuesta que en su momento hizo el registrador nacional, Alexander Vega, para hacer un recuento de los votos de las elecciones el Senado de la República, una iniciativa de la cual desistió el alto funcionario, tras no tener la acogida en los demás sectores políticos.