Luego de los procesos de estructuración técnica, legal y financiera proyectados para finales de este año, se espera que durante los primeros meses de 2023 estén empezando las obras de la segunda etapa del Túnel Aburrá Oriente, el cual conecta a la ciudad de Medellín con el municipio de Rionegro y el oriente cercano del departamento.
Esta segunda etapa incluye la puesta en servicio del segundo túnel, ya excavado, y la construcción de la segunda calzada de este corredor por el cual ya han transitado más de 18 millones de vehículos desde su inauguración en agosto de 2019.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, destacó este anuncio realizado por la Concesión Túnel Aburrá Oriente y su máximo accionista, Odinsa, como un mensaje de optimismo frente a la reactivación económica en el departamento y la región.
“Esta segunda fase es una respuesta al crecimiento y la dinámica del departamento luego de la pandemia y que nos hace ahora trabajar por esa nueva Ciudad Larga de Cuatro Corazones, que está integrada por los Valles de Aburrá, San Nicolás, y las regiones del Occidente y Urabá, algo que se viene gestando gracias a esa nueva conectividad vial”, manifestó el mandatario.
En las próximas semanas se definirá el plan y alcance para la realización de estudios y diseños de las obras que se realizarán por fases y que incluyen la definición del presupuesto, revisión del modelo de financiamiento, los trámites de licenciamiento requeridos y documentos contractuales.
Durante esta segunda etapa las obras principales serán el revestimiento, pavimentación e instalación de equipos electromecánicos del segundo Túnel Santa Elena; la construcción del segundo Túnel Seminario y el intercambiador Baltimore, además de la construcción del segundo viaducto paralelo en el sector de Sajonia.
El Túnel ha alcanzado un tráfico promedio diario de más de 27.000 vehículos, superando ya las proyecciones previstas para el año 2032.