¿Algunas ves te has preguntado qué pasa con la ropa que desechas?
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la industria textil es la causante del 20% de la contaminación del agua potable del planeta y del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero, constituyéndose como la segunda más contaminante a nivel global.
Los altos índices de contaminación de esta industria se deben a dos factores: el primero por la sobreproducción de ropa, o también llamada Fast Fashion, que requiere altas cantidades de agua potable y materias primas derivadas del petróleo, mientras genera, para trabajadores de países como Bangladesh, China y Turquía, deplorables condiciones laborales. Esto, por ejemplo, se evidencia con la fabricación de un solo pantalón que necesita 7.500 litros de agua, los mismos que servirían para abastecer 7 años a una persona.
El segundo está relacionado con el mal manejo de la ropa, ya que según cifras, estas se usan únicamente 10 veces y se desechan mucho antes de que tan siquiera cumplan su vida útil, pero lo peor no es esto, sino que algunas veces dichas prendas son arrojadas a vertederos, incineradas, o peor aún, terminando en reservas naturales como el desierto de Atacama en Chile (el segundo cementerio de ropa más grande del mundo).
Cabe resaltar, que al desierto, así como en muchos otros lugares reconocidos por su naturaleza, llegan cada año toneladas de ropa, usadas una vez o totalmente nuevas con su etiqueta desde Estados Unidos, Europa, Asía y Canadá.
En Colombia no somos ajenos a esta problemática, pues según las cifras de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), anualmente llegan 147.000 toneladas de desechos textiles al relleno sanitario doña Juana.
“Además de los desafíos que plantea la moda rápida, está claro que tenemos que cambiar la forma en que usamos y cuidamos nuestra ropa. Sabemos por estudios que prolongar la vida útil de nuestras prendas tan solo nueve meses, puede reducir en un 20 a un 30% el impacto del carbono, el impacto hídrico y los residuos generados.” dijo Ana Vernaza, gerente general de la región andina para Electrolux S.A.
Por lo anterior, esta marca de electrodomésticos sueca ha lanzado su campaña global 'Break the Pattern', cuyo objetivo es hacer que la ropa dure el doble con la mitad de impacto ambiental para 2030, a través de iniciativas que inspiren y eduquen a los colombianos sobre cómo pueden lograr que las prendas que ya poseen duren más tiempo.
Con esta iniciativa, Electrolux quiere acompañar y brindar a las familias colombianas herramientas que permitan prolongar la vida útil de su ropa, mientras le dan un buen uso y cuidado, y así, desde los hogares, disminuir la cantidad de desechos textiles que se producen diariamente a nivel mundial.