Una discusión se viralizó en redes sociales donde dejan entrever los siete países más groseros del mundo. El ranking de Google menciona que el tercer lugar lo ocupa el país colombiano, aunque para muchos tener el tercer lugar es un insulto, dicen. “Pues se merece el primero.”
El primer puesto se lo lleva Ecuador, siguiéndole México, tercer lugar Colombia; el cuarto le corresponde a Argentina, el quinto Pánama, el sexto lugar Venezuela y el último España.
Según información de la Real Academia Española el país más grosero del mundo es Colombia, por tener en su jerga una variedad de palabras que en los últimos 40 años han sido incluidas en el lenguaje. Entre ellas, está una palabra que es muy común en Medellín al dirigirse a una persona: ‘Parcero’ de uso juvenil en los países de Colombia y también en Ecuador y significa, amigo.
La profesora Luz Stella Castañeda precisó que los cambios lingüísticos se presentan en las sociedades que van transformando su realidad de manera rápida; colocó el ejemplo de Medellín, pues “su crecimiento fue tan acelerado que desbordó los límites normales de este fenómeno.” Explicó Castañeda, en un artículo publicado en el año 2005 sobre estudios lexicográficos.
En el año 2019 se le hizo una modificación al diccionario de la RAE, donde agregaron 1.100 palabras colombianas, entre ellas ‘wasapear’, ‘meme’, las palabras bacano, boletear, camelo, bazuco , faltón , amá y apá.
Estas elecciones son tomadas por una reunión conjunta con 23 academias y quienes hacen las respectivas delegaciones de todo el mundo.
La aceptación de las nuevas palabras tiene como norma, revisar primero la visión interpretativa, segundo, la lingüística y buscar la etimología del uso de las palabras, además de la frecuencia en que la usan los hispanohablantes.
En el estudio de la profesora Castañeda se explica que también en Colombia se utilizaron estas nuevas palabras para encubrir actividades ilícitas, ante la necesidad de hablar en clave, surgen las nuevas palabras. Eran códigos usados para evadir la autoridad, quienes buscaban a las personas inmersas en el mundo de la droga y el narcotráfico.