Conozca sobre la tendencia de algunas personas por cuidar bebés hiperrealistas comprados en internet
Hay varias personas en todo el mundo que actualmente viven en torno a las muñecas reborn (renacido en español), tanto aquellos que se dedican a fabricarlas, como aquellas que las adquieren, y que son incapaces de verlas como juguetes, tratándolas como si se trataran de bebés reales.
Y no es para menos, teniendo en cuenta que cada muñeca es fabricada en silicona y vinilo, hecha a mano, con atención en los más finos detalles hasta el punto de simular lo mas parecido posible, el aspecto de un recién nacido, incluyendo su piel y peso.
Como se hacen los bebés reborn
Según comentó Marienca Gato, artista y vendedora de la Asociación Reborn España, al medio español 20 Minutos, el proceso de elaboración de una de estos muñecos puede durar hasta un mes.
Lo primero que suelen hacer es pintar a mano los brazos, piernas y cabeza con una pintura especial que se fija con el calor. Luego, antes de montar el muñeco, rellenan las extremidades con microesferas de vidrio, para lograr una similitud con el peso de un recién nacido real.
Finalmente, se viste al muñeco como un bebé de verdad.
Mamás Reborn
En este mundo de los muñecos reborn, a las mujeres compradoras se les llama madres. Los bebés no se compran, sino que se adoptan, y no se les llama tiendas al lugar donde se encuentran sino guarderías.
Dicho esto, las ‘madres’ visten, cuidan, miman y atienden a estos muñecos como si se tratara de un bebé real. Algunas incluso suelen sacar a pasear a sus bebés a la calle, les dan un nombre, biberón, y les compran varias prendas. Otras han llegado a comprarles coche para el paseo, al igual que su propia cuna.
Por otra parte, hay otras ´madres´ que se dedican a coleccionarlas, teniendo mas de un bebé reborn en sus casas.
Hay que aclarar que este tipo de afición hacia estos muñecos no es algo económico. En el caso de España los bebés reborn pueden estar entre precios desde los 400 y los 3.000 euros. (Entre un millón y medio, y hasta 13 millones de pesos). El valor depende de las características y nivel de detalle de cada muñeco, llegándose a encontrar incluso a bebés animatrónicos que hacen distintos gestos, y otros que mojan el pañal.