
Contraloría citó a las EPS para analizar el sistema a raiz de la crisis financiera
La Contraloría de Cundinamarca convocó a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para revisar la crítica situación financiera del sistema de salud en medio de la crisis que afecta a clínicas y hospitales.
La Comisión Regional de Moralización Bogotá-Cundinamarca tomó esta decisión tras recibir una solicitud de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y con base en el estudio "Punto de Inflexión de Caja".
Según el ente de control, el déficit financiero impactó gravemente la prestación de servicios de salud. Datos de la ANDI evidenciaron que en Bogotá y Cundinamarca existe una cartera pendiente de pago de $1,7 billones, de los cuales el 74 % correspondió a deudas vencidas de las EPS con las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS).
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Esta situación estaría generando retrasos en la financiación de hospitales y clínicas, afectando la calidad de la atención y limitando el acceso oportuno a medicamentos y tratamientos.
Según el estudio "Punto de Inflexión de Caja", el 99,3 % de las IPS analizadas se encuentran en riesgo de quedarse sin recursos debido a la falta de pagos y al desfinanciamiento general del sistema.
Este panorama puso en peligro la continuidad de los servicios médicos, aumentando la posibilidad de cierres de hospitales o reducción de cobertura en atención a pacientes.
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La Comisión Regional de Moralización Bogotá-Cundinamarca anunció el seguimiento detallado a la crisis financiera del sector salud y el establecimiento de mesas de trabajo con las EPS y entidades rectoras del sistema. Estas reuniones buscarán garantizar que los pagos a las IPS se realizaran en los tiempos establecidos y evitaran un agravamiento de la crisis.
El contralor de Cundinamarca, Carlos Augusto Wilches Vega, señaló que el desfinanciamiento del sistema de salud representa un riesgo para millones de ciudadanos y requirió soluciones urgentes.