Crimen de Valentina Trespalacios: estos son otros feminicidios mediáticos
Los casos de femicidio al rededor del mundo siguen aumentando, lo que ha generado una problemática en el país y temor entre las mujeres por su integridad y seguridad.
Valentina Trespalacios
Recientemente, se conoció un caso que ha estado bajo la lupa de cientos de colombianos y las distintas autoridades. Se trata del asesinato de la joven DJ Valentina Trespalacios, quien fue hallada sin vida en una maleta dentro de un contenedor de basura en el parque Los Cambulos en Fontibón un día después de haber sacado sus cosas de la casa de su mamá con el anhelo de ir a vivir con su novio estadounidense John Poulos.
Un reciclador fue el que encontró el cuerpo sin vida de la joven de 23 años e instantáneamente alertó a las autoridades. Posteriormente, su mamá, al reconocer el cuerpo, aseguró que Poulos era su principal sospechoso debido a que había desaparecido instantes después de su muerte y había eliminado todo rastro de sus perfiles en redes sociales.
La Policía de Colombia y demás países iniciaron la búsqueda del americano, quien fue capturado en la noche del marte 24 de enero en Panamá, al parecer, en espera de un nuevo vuelo hacia Estambul, Turquía.
Frente a esto, y gracias a una petición por parte del hermano de la DJ sobre la celeridad en la orden captura del hombre, la Fiscalía General generó la debida solicitud.
Este caso, que tiene conmocionado a todo el país, tiene miles de fichas claves para el esclarecimiento del hecho, sin embargo, las autoridades aún trabajan en esta investigación.
Natalia, colombiana que fue decapitada en España
El pasado 12 de enero las autoridades policiales confirmaron que el cuerpo de una mujer fue hallado en la playa Las Cañas en Marbella (España) y correspondería a una colombiana quien habría sido asesinada por su expareja.
Según el hombre de 45 años, asesino de la mujer, con quien había mantenido una relación durante cinco meses con ella y tenía una orden de alejamiento por amenazas y malos tratos, acabó con su vida en la playa.
Luego, le cortó las manos y la cabeza para dificultar su identificación. Además, le hizo un corte a la altura del abdomen para tapar un tatuaje que tenía la víctima y facilitar así que el cuerpo expulsara los gases y se hundiera.
En este caso, apareció un hombre más dentro de los victimarios. Se trata de un supuesto amigo que llevó al agresor y a la víctima hasta la playa, quien estuvo detenido, pero tras unas horas, fue puesto en libertad provisional con medidas cautelares.
Según fuentes judiciales, la decisión ha sido adoptada por la jueza encargada del caso después de que el fiscal no haya pedido ni su ingreso en prisión ni la convocatoria de la comparecencia de prisión del investigado, al que las pesquisas de la Policía Nacional atribuyen el traslado en furgoneta del principal implicado y de la víctima hasta la escena del crimen cuando estaba todavía estaba viva.
Ilse Amory Ojeda, chilena asesinada por un colombiano
La población de Colombia y Chile se vieron bastante conmocionados por el asesinato de Ilse Amory Ojeda a manos de Juan Valderrama, un joven mucho menor que ella que la persuadió y enamoró, al parecer por cuenta de los ingresos económicos con los que ella contaba.
El pasado 2 de julio de 2020, el juez primero del circuito penal de Bucaramanga condenó a 36 años y cinco meses de prisión a Juan Guillermo Valderrama por su responsabilidad en el asesinato de Ojeda, quien estuvo desaparecida desde el pasado 30 de marzo de 2019 y cuyo cuerpo fue incinerado. "Por petición de Fiscalía juez envió a centro carcelario a Juan G. Valderrama señalado como responsable de la desaparición y muerte de ciudadana chilena Ilse Amory Ojeda", afirmó en su momento el ente acusador.
Valderrama fue acusado de cometer los delitos de feminicidio, desaparición forzosa agravada y ocultamiento de material probatorio. Tras el deceso, se han conocido más detalles alrededor del asesinato.
Ojeda ingresó a Colombia el 5 de marzo de este año procedente de Chile y junto a Valderrama, de 28 años de edad, viajó a Medellín para, posteriormente, desplazarse a los municipios de Puerto Parra y Curití, en el departamento de Santander.