Las autoridades de Pakistán elevaron a 41 los muertos este domingo, al caer un autobús por un barranco e incendiarse después en la provincia sureña de Baluchistán, un suceso que también dejó tres heridos y se ha convertido en el peor accidente de este tipo en casi una década en el país.
"Un herido falleció por sus heridas, por lo que el número de muertes asciende a 41 además de tres heridos", dijo el comisario adjunto de la ciudad de Bela, Hamza Ajum.
La fuente indicó que el autobús viajaba desde la ciudad oriental de Quetta hasta la sureña Karachi con 44 pasajeros a bordo, cuando se estrelló contra un guardarraíl después de tomar una curva cerrada, cayó boca abajo a un barranco de 15 metros y se incendió.
El suceso tuvo lugar hacia las 3.30 hora local (10.30 gmt del sábado) en el distrito de Lasbela, de acuerdo con el funcionario local, que explicó que el incendio se produjo porque el autobús transportaba diésel en el techo. Al despeñarse, el combustible prendió y las llamas envolvieron el vehículo.
"Casi todos los cuerpos están quemados hasta tal punto que no pueden ser identificados", dijo Anjum, por lo que han sido trasladados a Karachi para realizar pruebas de ADN mientras que los heridos recibieron tratamiento en la ciudad de Lasbella.
La fuente señaló que las labores de rescate se vieron dificultadas por la falta de visibilidad. El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, expresó su "profundo pesar y pena por el accidente de autobús" y ordenó "proveer toda la asistencia médica posible a los heridos", afirmó su oficina en un comunicado.
El de hoy es el accidente de autobús más grave en Pakistán desde que, en enero de 2015, 62 personas fallecieron en la colisión de un autobús repleto de pasajeros con un camión cisterna que transportaba gasolina en el sur del país.
Pakistán cuenta con uno de los índices de accidentes de tráfico más elevados del mundo, debido al pésimo estado de sus carreteras, a las deficiencias de los vehículos y a que los transportes públicos suelen circular sobrecargados de pasajeros.
Según datos del Gobierno paquistaní, alrededor de 30.000 personas mueren anualmente en accidentes de tráfico en el país.