Elon Musk y Donald Trump, cada vez más cercanos en el gobierno de Estados Unidos
Cuestionan cercanía de Elon Musk con Trump en el gobierno de EE.UU.
AFP
9 Abr 2025 09:35 AM

Elon Musk llama "imbécil" al asesor económico de Trump y desata polémica en redes

Juan Camilo
Cely
Peter Navarro dijo que Musk no era un fabricante de autos Tesla, sino un ensamblador.

Elon Musk, CEO de Tesla y figura clave en la industria tecnológica estadounidense, protagonizó un áspero cruce de declaraciones con Peter Navarro, asesor comercial principal del presidente Donald Trump, a quien calificó de "imbécil" y "más tonto que un saco de ladrillos". El intercambio expone las divisiones internas en la administración republicana y entre sus principales aliados, en momentos en que el debate sobre los aranceles cobra intensidad en el segundo mandato de Trump.

El conflicto se desató tras declaraciones de Navarro en CNBC, donde cuestionó el carácter industrial de Tesla. "Musk no es un fabricante de autos, es un ensamblador de autos", afirmó el asesor, apuntando a la dependencia de componentes extranjeros en la producción de vehículos eléctricos.

"Si vas a su planta de Texas, buena parte de los motores que recibe —que en el caso de los vehículos eléctricos son las baterías— provienen de Japón y de China", dijo Navarro. "La electrónica viene de Taiwán... lo que queremos —y la diferencia radica en nuestra forma de pensar y la de Elon— es que los neumáticos se fabriquen en Akron, las transmisiones en Indianápolis, los motores en Flint y Saginaw. Y queremos que los coches se fabriquen aquí".

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Musk, visiblemente molesto, respondió de inmediato a través de su cuenta de X: "Navarro es un auténtico imbécil. Lo que dice aquí es manifiestamente falso". El empresario defendió la posición de Tesla y aseguró que "Tesla tiene la mayor cantidad de autos fabricados en Estados Unidos. Navarro es más tonto que un saco de ladrillos".

La disputa forma parte de un clima cada vez más polarizado dentro del círculo cercano del presidente, especialmente en torno al polémico tema de los aranceles. Mientras Trump insiste en intensificar las tarifas para proteger la industria nacional, varios aliados influyentes han comenzado a expresar dudas sobre el impacto económico de estas medidas.

El domingo, el inversor multimillonario Bill Ackman, también partidario de Trump, advirtió en redes sociales que los aranceles podrían provocar un "invierno nuclear económico". A esta postura crítica se sumaron figuras como Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports, y el presentador Joe Rogan, quienes también han mostrado su preocupación.

Musk ha sido especialmente vocal en su rechazo a la política arancelaria. En una interacción reciente en X, respondió a un usuario que defendía la postura de Navarro destacando su doctorado en Economía por Harvard. "Un doctorado en Economía de Harvard es algo malo, no algo bueno", replicó Musk, en una frase que rápidamente se viralizó.

Navarro, lejos de calmar las aguas, volvió a insistir en que los Tesla “tienen grandes partes de ese auto de México, China; las baterías vienen de Japón o China; la electrónica viene de Taiwán”. En declaraciones a Fox News, justificó su crítica asegurando que "Elon vende coches. Simplemente está protegiendo sus propios intereses".

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Sin embargo, al ser consultado nuevamente el lunes, Navarro intentó suavizar la disputa: "No es gran cosa", dijo a CNBC. "No he hablado con Musk, pero hablaremos. Probablemente lo veré hoy en la Oficina Oval".

Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt defendió la exposición pública de estas diferencias internas como una muestra de apertura institucional. "Somos la administración más transparente de la historia y expresamos nuestros desacuerdos públicamente", declaró.

Pese a los intentos de algunos funcionarios por minimizar la polémica, el enfrentamiento entre Musk y Navarro revela una fractura cada vez más visible entre la política industrial de la administración Trump y los intereses de algunos de sus más prominentes aliados del sector privado.