‘Jugadita’ del Pacto Histórico y del uribismo puso en peligro la reforma al Código Electoral
La plenaria del Senado no pudo avanzar en la discusión en segundo debate de la reforma al Código Electoral, debido a que no hubo quórum en la sesión en la que se estaba adelantando la votación de los impedimentos que presentaron los congresistas para esta iniciativa.
Durante la jornada se registró una ‘jugadita’ por parte del Centro Democrático y de la bancada del Pacto Histórico, que se retiraron del recinto para que el proyecto no tuviese las mayorías necesarias, lo cual obligó a levantar la sesión.
El senador Carlos Fernando Motoa, ponente de la propuesta legislativa, dijo que pareciera que estas dos colectividades se hubieran puesto de acuerdo para hundir este proyecto que impulsa el Gobierno y la Registraduría.
“No entendemos cómo los extremos, que son el Centro Democrático y el Pacto Histórico, se retiran de la sesión plenaria cuando se están votando impedimentos al inicio de la discusión de Código Electoral”, señaló.
“Esperamos que estas prácticas dilatorias pues no se den más, que sean sinceros con el país y que mencionen si quieren o no acompañar esta iniciativa, que es una iniciativa de la registraduría, del Gobierno, pero también tiene varios congresistas que están apoyando este proyecto de reforma”, añadió.
Motoa dijo que el proyecto quedó en riesgo de hundirse, porque como se trata de una ley estatutaria, los tiempos para su aprobación son bastante limitados y deben darse en el marco de las sesiones ordinarias que terminan el 20 de junio.
“Si no se avanza rápidamente en la discusión y aprobación tendría riesgo de hundirse, porque falta todo el trámite de Cámara y recordemos que se trata de una ley estatutaria, que solo puede votarse hasta el 20 de junio máximo, así que tenemos un mes y una semana para todo el trámite que falta”, manifestó.
La reforma al Código Electoral quedó en la cuerda floja y si la próxima semana el proyecto no sale adelante en la plenaria del Senado, el mismo podría quedar prácticamente hundido nuevamente, porque ya no habría el suficiente tiempo para que surta su trámite en la Cámara de Representantes.