En Bogotá se ha vuelto peligroso tener un caballito de acero como medio alternativo de transporte, porque los dueños de lo ajeno están al acecho para hurtarlas y amedrentar a sus víctimas al punto de abusar de ellas.
Una fémina contó su dramática historia. Eran las 7:00 p.m. del 20 de abril del 2022 cuando Diana* salió de trabajar y tomó su bicicleta para llegar a su vivienda ubicada en el municipio de Chía (Cundinamarca).
La mujer iba pasando por la autopista Norte con calle 245 cuando a lo lejos vio unas luces rojas y azules y fue encañonada por dos sujetos que pretendían quitarle su cicla, pero también aprovecharse de ella, pues la jalaron hacía unos arbustos mientras amenazaban con matarla.
Diana comenta que, en cuestión de minutos, los delincuentes tomaron su maleta, la desocuparon en el pasto y uno de ellos se puso una gorra que ella tenía guardada y cuando se cayó su celular lo recogieron y se lo robaron.
Pero ahí no termina todo, mientras la fémina vivía el peor día de su vida vio a un hombre a su lado, estaba amarrado de pies y manos boca abajo, allí ella comprendió que su calvario continuaría.
Diana le contó al diario El Tiempo que, sus verdugos le cortaron los cordones de los zapatos para atarla y le decían que si hacían cualquier ruido la asesinaban, mientras que si colaboraba le iba a ir mejor.
Entre tanto, el modus operandi de esta banda era atrapar ciclistas, inmovilizarlos para luego obligarlos a revelar las cuentas de bancos para desocuparlas.
La víctima comenta que, los ladrones utilizaban armas de fuego, cuchillos y hasta alicates para amenazar a los ciudadanos a quienes les decían que les iban a quitar un dedo, los iban a apuñalar o matar. Aunque al principio Diana pensaba que todo terminaría con el millonario robo, para su mala suerte no fue así.
La afectada comenta que “luego hizo lo mismo conmigo. Me dijo que, si no dejaba de llorar, me iba a quitar un dedo”. Los asaltantes tomaban las bicicletas hurtadas y se desplazaban a los cajeros para sacar el dinero, “yo les dije que podían sacar la plata en Toberín. Ellos me dijeron que hasta que no tuvieran el dinero no nos iban a dejar ir”.
No contentos con semejante intimidación, Diana dijo que llegó otro hombre, quien parecía el cabecilla de la banda y comenzó a hacerle comentarios obscenos con su boca y la obligó a practicarle sexo oral. Ya cuando ella pensó que la iban a soltar, nuevamente el tipo la cogió muy cerca de la carrilera del tren, le dijo que no podía hacer ruido o la apuñalaba y así abusó sexualmente de ella antes de liberarla de aquella tortura.
Captura de los ladrones de bicicletas en Bogotá
Luego de este triste hecho, los tres delincuentes seguían cometiendo los mismos hechos, por ello cayeron en el sector de Fátima en la localidad de Tunjuelito cuando practicaban el mismo modus operandi.
Cuando los individuos se vieron acorralados por las autoridades, atacaron a sus víctimas con armas de fuego y cuchillos e intentaron huir en un vehículo que al parecer era conducido por un menor de edad; pero fueron alcanzados y arrestados.
La Fiscalía imputó los delitos de hurto calificado y agravado, utilización de menores para la comisión de delitos y porte ilegal de armas de fuego. Pero los cargos no fueron aceptados.
En el momento de revisar antecedentes, las autoridades se dieron cuenta de que tenían relación con lo sucedido en la Autopista Norte y por medio de un álbum fotográfico Diana y otras personas los pudieron reconocer ya acusarlos.
Pero no solo Diana pasó por esto, hay otra mujer que los acusa de abuso sexual y se cree que hay más víctimas de esta organización criminal que no han rendido su declaración para acuñarles este otro delito.
* nombre cambiado.