Con aplausos y gratos recuerdos se conmemoraron los 14 años de la Operación Jaque, considerada como la más importante de las fuerzas militares de Colombia, incluso catalogada como perfecta. La celebración fue presidida por el Mayor general Carlos Iván Moreno Ojeda, Segundo Comandante del Ejército Nacional y tuvo un saludo especial por parte del Presidente Iván Duque.
Jaque, es un modelo de maniobra de rescate por su talentosa planeación, la cual fue diseñada en el cantón de Apiay en el departamento del Meta. En San José del Guaviare fue donde el helicóptero Libertad 1 aterrizó para que los ex secuestrados volvieran a retomar su vida y su libertad.
“Somos el Ejército Nacional de Colombia, están en libertad”, fueron las palabras para 15 personas privadas de su libertad; uno de los rescates más importantes fue el de la ex candidata a la presidencia Ingrid Betancourt y la de del entonces Subteniente Raimundo Malagón, actualmente Coronel, secuestrado por más de 10 años desde 1998.
“Recordar al lado del helicóptero Libertad 1, en el cual fuimos liberados me trae unos recuerdos bastantes nostálgicos y felices, el sabor a la libertad… solamente podemos darle gracias a Dios por esa gesta libertadora y por estar aquí compartiendo con la sociedad Colombiana”, afirmó el Coronel Raimundo Malagón.
La acción de engaño, planeada estratégicamente por integrantes del Ejército Nacional, altamente entrenados y ejecutada en cerca de 22 minutos, permitió que los secuestrados fueran reunidos en un mismo lugar, para posteriormente hacerlos abordar un helicóptero que los llevaría a la libertad.
Entre los liberados se encontraban quienes para la época eran el capitán Juan Carlos Bermeo, el cabo primero Amaón Flórez Pantoja y el sargento segundo Erasmo Romero Rodríguez, el sargento viceprimero José Ricardo Marulanda Valencia y los cabos primero José Miguel Arteaga y William Humberto Pérez Medina.
También estaba en el grupo se encontraban Julio César Buitrago Cuesta, cabo primero, Armando Castellanos Gaona, subintendente, el teniente Vianey Javier Rodríguez Porras, John Jairo Durán Tuay, cabo primero, y los civiles Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, contratistas estadounidenses, algunas de estas personas sufrieron el cautiverio alrededor de 10 años.
Con esta operación, el Ejército Nacional de Colombia demostró a nivel nacional e internacional, que sin usar armas de fuego, desarrolló una maniobra de gran envergadura con alta precisión, propia de los mejores ejércitos en el mundo.