Estados Unidos formalizó el indicment (escrito de acusación) en contra de Dairo Antonio Úsuga David, más conocido como ‘Otoniel’. En el documento, una Corte del Distrito Sur de la Florida señala que el jefe del Clan del Golfo es requerido por delitos relacionados con el tráfico de drogas, homicidio y uso de armas de fuego.
En uno de los apartes del documento, que ya está en poder de las autoridades colombianas, se señala que ‘Otoniel’ lideró una extensa guerra con otros narcotraficantes con el fin de controlar las rutas para el envío de cocaína y el control territorial.
En esta guerra varios narcotraficantes fueron asesinados por orden de ‘Otoniel’ quien quería imponer un régimen de terror. Para aumentar su poder creó nexos con organizaciones delincuenciales en Venezuela, Ecuador, Guatemala, Panamá, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, México y Estados Unidos.
Por medio de la Embajada, las autoridades también piden que se adelante un ubicación, identificación, incautación y extinción de dominio en contra de los bienes de ‘Otoniel’ los cuales pueden “servir como elemento de prueba de los delitos por los cuales se les acusa, de manera que puedan ser entregados por el fugitivo en el momento de su extradición”.
Incluso, en uno de los apartes del escrito de hace referencia al hecho que ‘Otoniel’ se expone a la pena máxima que es la cadena perpetua, pese a que esto está prohibido en el tratado de extradición formado entre los Estados Unidos y Colombia.
El máximo jefe del Clan del Golfo, quien fue capturado el 25 de octubre en el Urabá antiqueño, ha sostenido reuniones constantes con su defensa para hablar de su estrategia de defensa ante el pedido de extradición.
Por motivos de seguridad, las autoridades han adelantado constantes operativos para cambiarlo constantemente su lugar de reclusión. Esto con el fin de minimizar el riesgo de fuga.