Trabajadores de Metrolínea protestan por deudas y liquidación inminente del ente gestor
En una nueva jornada de manifestaciones, trabajadores de Metrolínea se reunieron este martes en la Estación Provenza para expresar su preocupación y denunciar la grave situación que enfrentan. Con carteles en mano y mensajes claros sobre sus afectaciones, los empleados exigieron respuestas y soluciones a las deudas acumuladas de salarios, vacaciones y primas.
Durante la protesta, los líderes sindicales destacaron la incertidumbre sobre su futuro laboral, especialmente ante la posible liquidación del ente gestor de Metrolínea. Luz Marina Peña, profesional de Talento Humano y líder sindical, declaró: “Tenemos miedo frente a nuestro futuro, teniendo en cuenta la liquidación que se aproxima del ente gestor”.
Peña explicó que los contratos de los trabajadores oficiales de Metrolínea incluyen una cláusula que obliga a terminar los contratos cada seis meses. Según Peña, las autoridades han informado que estos contratos finalizarán uno a uno antes de la aprobación del proyecto de liquidación en el Concejo y antes del nombramiento del agente liquidador, lo que podría dejar a los empleados sin pagos de prestaciones ni liquidaciones.
La situación se agrava con los despidos que han ocurrido desde febrero y la deuda de cerca de $110 millones que la empresa aún no ha pagado a exfuncionarios. La representante del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama, Servicios de la Industria del Transporte y Logística de Colombia (SNTT), denunció que la empresa no ha cumplido con el pago de liquidaciones y anunció la intención de interponer una querella contra el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, por silencio administrativo.
Beltrán informó recientemente que presentará un proyecto ante el Concejo para materializar la liquidación de Metrolínea. Mientras tanto, los trabajadores solicitan instancias de diálogo con las autoridades competentes para buscar soluciones y asegurar el pago de sus deudas. "Vamos a interponer una querella contra el Alcalde de Bucaramanga por silencio administrativo. Nosotros buscamos espacios con el Municipio para generar diálogos y llegar a acuerdos. Por ejemplo, debemos estudiar cómo nos van a pagar”, agregó Peña.
La situación en Metrolínea sigue siendo de incertidumbre, y los trabajadores continúan luchando por sus derechos y la estabilidad de sus familias, mientras la comunidad observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos.