Autoridades destruyeron cinco refinerías para procesar crudo hurtado en Tibú
En la vereda Angelita, zona rural del municipio de Tibú, las autoridades destruyeron cinco refinerías clandestinas dedicadas al hurto de hidrocarburo del oleoducto Caño Limón Coveñas.
El coronel Alejandro Rojas, comandante del Batallón de Operaciones Terrestre N10, dijo que "el crudo que era hurtado de la línea del oleoducto Caño Limón-Coveñas, a través de diferentes procesos era destilado para ser empleado como insumo en la producción de pasta base de coca, causando daños irreparables al medio ambiente".
En las cinco refinerías fueron hallados más de siete millones de galones de petróleo, 17 tanques conocidos como marcianos y 13 piscinas empleadas para el almacenamiento del hidrocarburo procesado.
"El hallazgo y desmantelamiento del complejo valorado en aproximadamente 50.000 millones de pesos contribuye a la disminución de la contaminación ambiental producto de la instalación de válvulas ilícitas, con este operativo, se evita la destrucción de aproximadamente 1.000 hectáreas de bosque nativo y se afectan directamente las finanzas del grupo armado organizado residual E-33, a quien pertenecería el complejo", dijo el coronel Alejandro Rojas.
Este operativo se realizó, en el marco del Plan de Campaña Ayacucho, con participación de tropas de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, coordinada con la Policía Nacional y el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, que dejaron al descubierto un complejo empleado para procesar crudo hurtado con fines de narcotráfico.
Estas operaciones adelantadas por el Ejército Nacional, indicaron la autoridades, protegen la riqueza natural de la región del Catatumbo, considerada en una de las zonas con mayor número de cultivos de coca, en donde hay presencia de los diversos grupos armados.