
Comunidades indígenas en el Catatumbo advierten de siembra de minas cerca a sus resguardos
Sigue siendo compleja la situación humanitaria en la región del Catatumbo, debido a la confrontación armada entre el ELN y las disidencias de las Farc, que desde el pasado 16 de enero que ha dejado hasta el momento más de 54 mil desplazados, 30 mil personas confinadas y por lo menos 80 homicidios confirmados por las autoridades.
Una de las comunidades que más se ha visto afectada son las indígenas, los motilón-Barí, ubicados en la zona rural del municipio de Tibú, quienes han señalado que han estado confinados debido al incremento de las acciones violentas en la región.
Sin embargo, una de las máximas preocupaciones de esta comunidad es la instalación de minas antipersonal en cercanía a los resguardos, lo cual está colocando en riesgo a niños, mujeres y adultos mayores que integran estos grupos.
Han manifestado que la semana anterior, una persona resultó herida luego de la activación de una de estas minas, así como un animal empleado en la recolección de sus alimentos, situación que ha generado zozobra entre los integrantes de esta comunidad, quienes piden a los actores armados, que los dejen por fuera del conflicto.
Ante esta situación, han pedido que se garantice la seguridad de los integrantes de estos resguardos, quienes en su gran mayoría son familias integradas por niños, mujeres y adultos mayores, quienes circulan constantemente por estos espacios.
De igual forma, las comunidades indígenas en la región del Catatumbo han solicitado al ELN y disidencias de las Farc que se pacte un cese el fuego, que permita que no se sigan presentando dificultades en materia de seguridad en la zona.
Judith Azoira Sagdabara, cacica gobernadora del resguardo Catalaura de la comunidad indígena Barí en diálogos con RCN Radio, señaló que temen por la seguridad de sus comunidades en medio de la confrontación armada.
Asimismo, manifestó que desde el inicio del conflicto han estado confinados en la región, con el fin de salvaguardar sus vidas y la de sus integrantes.
"Nosotros como resguardo Catalaura hemos estado confinados por la difícil situación de orden público, hemos recibido atención médica y alimentos por parte de la Unidad de Víctimas; sin embargo, si hay mucho temor por la seguridad en el territorio, porque ya nos da temor de ir a cazar a pescar a buscar los alimentos para el día a día", señaló la cacica Azoira.
De igual forma, hacen un llamado a los actores para que cese la violencia y no haya más derramamiento de sangre en el Catatumbo.
"Nos solidarizamos con las comunidades que están afectados así como nosotros, por eso pedimos el respeto a nuestro territorio, a todo lo que hay ahí, por eso pedimos que haya un cese el fuego, que no nos afectemos más entre hermanos".
Por otra parte, dos personas más han resultado afectadas por minas antipersona en los municipios de Convención y Teorama, entre ellos un uniformado del Ejército.