En Cúcuta exigen que se investiguen a cementerios por manejo de cremación de víctimas de la covid-19

Momentos dolorosos enfrentó la familia del abogado cucuteño Carlos Eduardo Coronel, quien perdió a sus padres a inicios del presente año por la covid-19 y uno de sus hermanos permaneció varias semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos en una clínica de Cúcuta.

En los primeros días del mes de enero, época en que Cúcuta enfrentaba un incremento de pacientes por covid-19 y una alta ocupación de las camas de Unidad de Cuidados Intensivos, Cecilia Gutiérrez de Coronel, de 78 años de edad, resultó contagiada por el Covid-19, fue hospitalizada y murió el pasado 5 de enero, diez días después su esposo, Carlos Arturo Coronel de 88 años de edad, igualmente falleció por la enfermedad.

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Su hijo, Carlos Coronel, dijo a RCN Radio que, "en medio de este dolor nos encontramos con un hecho que consideramos debe ser investigado por la Superintendencia de Industria y Comercio, mi familia había comprado desde hace varios años, cuatro panteones para la sepultura en el momento de la muerte de algunos de los integrantes del núcleo familiar, pero la Organización La Esperanza obliga a comprar los cenizarios, que no abrirían los lotes porque la norma no permitirá el depósito de las cenizas por la pandemia".

Por su parte, la Organización La Esperanza respondió a Coronel que, "le reiteramos una vez más que las razones por las que no podemos acceder a su solicitud de inhumar las cenizas de sus familiares no son caprichosas ni arbitrarias, sino que corresponden a limitaciones de orden legal".

Así mismo, indicó que en varias oportunidades han expuesto que el uso de los lotes del Parque Cementerio se encuentra sujeto a la normatividad legal vigente en la materia y a las reglamentaciones internas que, por ser un parque cementerio privado, rigen los servicios y productos que ofrecen a sus clientes.

Ante esta respuesta, Coronel solicitó un concepto al Ministerio de Salud, frente a las nuevas normas establecidas en medio de la pandemia y esto fue lo que respondió: "teniendo en cuenta que las cenizas son el resultado de un proceso que maneja altas temperaturas siendo ser inertes, podrían ser ubicadas en bóvedas, sepulturas o tumbas, osarios y cenizarios, sin tener riesgos a la salud humana".

Igualmente, expresó el Ministerio de Salud frente a la solicitud realizada, que la sepultura es de su propiedad y se puede utilizar este lote para la inhumación de las cenizas ya que la norma no restringe.

Ante esta respuesta, el abogado Carlos Coronel dijo que "a mi juicio, la Organización La Esperanza se está aprovechando del dolor de la ciudadanía, no entiendo por qué están obligando a comprar cenizarios, si ya la gente ha comprado con anterioridad a la muerte los lotes para su respectivo entierro, son varios casos los que se vienen presentando en la ciudad de Cúcuta".

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Así mismo, Coronel afirmó que llevará su caso hasta la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad encargada de investigar irregularidades de los cementerios, ante incremento de personas fallecidas por Covid-19.

Un caso similar se registró con otra familia que perdió a uno de sus seres queridos por covid-19, quienes habían comprado con anterioridad un lote en otro cementerio y también se vieron obligados a la compra de un cenizario, cuyo valor fue de nueve millones de pesos.