En las últimas horas se conoció de unas amenazas que habría recibido la juez Primera Penal Municipal Ambulante, y que prendió las alarmas en la rama judicial de Cúcuta.
Las intimidaciones en contra de Vivian Polanía, hizo que de inmediato los jueces del sistema pena acusatorio en la ciudad rechazaran el hecho y pidieran mayor seguridad para su compañera.
Se pudo establecer de manera extraoficial, que uno de los grupos armados ilegales que delinquen en la zona sería el autor de estas amenazas, a raíz de que la juez se ha encargado de enviar varios de sus integrantes a la cárcel.
Miembros de la rama judicial en la ciudad emitieron un comunicado en las últimas horas en que indicaban que: “los jueces y juezas que conformamos el Sistema Penal Acusatorio de Cúcuta, rechazamos categóricamente las amenazas que se conocieron en contra de la vida de la Jueza Primera Penal Municipal Ambulante de esta ciudad, expresamos nuestra total solidaridad frente a este tipo de actos reprochables que atentan contra la autonomía judicial”.
De otro lado, manifestaron que las autoridades en Cúcuta debían apersonarse del hecho e iniciar las investigaciones a las que diera lugar para identificar y judicializar a los autores de estas amenazas.
“Asimismo solicitamos a la Fiscalía General de la Nación, iniciar de manera inmediata la investigación correspondiente, y que no se permita por parte de sus delegados que la misma se retarde, requerimos actuar con diligencia y prontitud. A las autoridades de Policía y demás entes de seguridad del Estado, asumir medidas urgentes para garantizar la protección de la funcionaria judicial”.
La jueza Vivian Polanía se ha caracterizado por su rigurosidad en medio de las audiencias públicas, destacándose como una funcionaria eficaz a la hora de impartir justicia, y a la cual no falta carácter a la hora de enviar a alguien a la cárcel si tiene los argumentos para hacerlo, indicó una fuente judicial.
En una entrevista concebida meses atrás en un medio de comunicación nacional, la jueza dijo que “ser juez en estos momentos en Colombia es un cargo riesgoso”.