Según el último reporte dado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la capital de Norte de Santander se mantiene como una de las ciudades con mayor índice de informalidad.
La medición entregada corresponde al trimestre móvil comprendido entre marzo y mayo de 2022, la ciudad se ubicó segunda con un 65,2%, por debajo de Sincelejo y por encima de Valledupar.
En Cúcuta, 408.000 personas están ocupadas, de las cuales 142.000 son empleados formales y 266.000 informales, muchos de ellos viven del rebusque en las calles de la ciudad.
Realizando la comparación con el mismo periodo de 2021, se presenta un leve descenso en la cantidad de informales, porque en ese momento se registraron 275.000, de las 396.000 personas que estaban empleadas.
Frente a este panorama, el alcalde de Cúcuta, Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, ha dicho que la informalidad se combate con el desarrollo de habilidades a mediano y largo plazo.
“Así nos hemos centrado en aportar a los espacios de ferias y espacios comerciales para sectores como el textil y calzado, en donde se han cerrado con éxito negocios por más de $30.000 millones en estos dos sectores. También desarrollamos proyectos de desarrollo de habilidades en mano de obra para promover la contratación formal de personal, seguros de su idoneidad lo que aumenta la productividad y calidad de nuestros procesos”, indicó.
La alcaldía de Cúcuta ha implementado estrategias como la “Ruta del Empleo” con la cual se busca la creación de nuevas oportunidades laborales para personas que llevan meses buscando un trabajo.
Esta es una estrategia que involucra a las empresas privadas y las cajas de compensación familiar, gracias a las ofertas laborales, muchas personas han aplicado y posteriormente seleccionadas en una de las vacantes que se tienen disponibles.
El Centro Tecnológico de Cúcuta se ha convertido en la oportunidad de muchas personas de bajos recursos de la ciudad para poder capacitarse y acceder a un mejor empleo.