La defensoría del pueblo denuncia un incremento de un 39% del secuestro en todo el territorio colombiano
El defensor del Pueblo Carlos Camargo dijo en Cúcuta, que, entre enero y junio del presente año, se registraron 32 casos de secuestro en el territorio nacional, un aumento del 39% en comparación con el mismo periodo de 2022.
"En total alerta sobre la agudización del secuestro en el país y su recurrencia en los departamentos de Arauca, Antioquia y Norte de Santander, particularmente, en la región del Catatumbo", dijo Camargo en Cúcuta.
En los primeros seis meses del año fueron reportados cinco casos en Ocaña, de los cuales a seis personas las privaron de su libertad (cinco son adultos mayores); en Convención y Teorama, de a dos casos por municipio, y en Ábrego, uno. Además, en Río de Oro también fue reportado un caso.
En esa región nortesantandereana, la mayoría de las víctimas son comerciantes, por lo que se podría decir que muchos casos estarían relacionados con secuestros extorsivos. Aunque la denuncia es escasa ante el temor de represalias contra la comunidad, la extorsión es otro de los delitos que continúa siendo reportado en la zona.
“Hemos estado permanentemente en el territorio para poner a disposición nuestros canales humanitarios que permitan el regreso a la libertad de quienes han sido secuestrados. Podemos decir que hemos logrado, en los casos en los que hemos prestado nuestros buenos oficios, el regreso de quienes permanecían en cautiverio al seno de sus hogares, a sus viviendas, donde se han reencontrado con sus seres queridos. Reiteramos el compromiso y la disposición para que todas las personas que están en esa situación puedan regresar y abrazarse con sus familias”, expresó el Defensor del Pueblo de los colombianos.
El Ministro de Defensa, Iván Velásquez, recientemente reconoció que en el primer año de gobierno de la actual administración nacional los casos de secuestro aumentaron un 90% en Colombia, pasando de 154 a 293. Detalló que fueron perpetrados, mayoritariamente, por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Farc y estructuras criminales armadas que delinquen en diferentes localidades del país.
“Un gesto sincero se constituye en un paso sólido para alcanzar la paz en el Catatumbo y en cualquier otra región del país. Den el paso, demuéstrenlo con un verdadero gesto, no secuestren, renuncien a tan abominable práctica. Piensen como país, con el anhelo de los colombianos de vivir como hermanos, seguros, libres, respetuosos de los derechos humanos”, fue el llamado de Carlos Camargo Assis a los grupos armados ilegales, especialmente, a los que en la actualidad adelantan procesos de diálogo con el gobierno de turno.