Con más de 30 años en el periodismo local Alirio Peñaranda Sánchez, lanza esta semana su tercer libro donde describe con particularidad, hechos violentos ocurridos en diferentes municipios del Catatumbo, y que marcaron una época donde el mismo Estado a través de sus instituciones se vieron involucradas en muertes selectivas.
Victimas de la violencia es el título del tercer libro del periodista ocañero y colaborador de RCN Ocaña, que relata algunas muertes, dentro de la época en que se desarrolló el Paro del Nororiente Colombiano y que dejó más de un centenar de victimas.
Las causas de estas muertes según el autor son múltiples y algunas debido a intereses políticos, dominio territorial, extorsiones; y otras dónde agentes del Estado se vieron comprometidos dentro de un exterminio masivo contra líderes sindicales o por falsas informaciónes.
En Ocaña, y dentro de la década de los 80s, ocurrieron hechos violentos como el asesinato del profesor Hernando Sanguino, el 23 de julio de 1987 cuando salía del Colegio Alfonso López. Esta muerte que a la par iba con amenazas contra otros dirigentes de ASINORT de la época y que desataron desplazamiento de familias a otras ciudades del país.
En la recopilación de los hechos descritos en este libro, también se detallan asesinatos selectivos y políticos que pusieron a la Provincia de Ocaña, en un contexto de alta presencia de grupos armados como el ELN y EPL, sin embargo, la delincuencia común también generó alteración a través de secuestros y extorsiones.
El lunes 22 de marzo de 1988, nueve días de haberse celebrado las elecciones para la escogencia del primer alcalde popular de Ocaña, Jesús Hernán Claro, fue asesinado el político Álvaro Arévalo Ferrero, quién para las elecciones de 1.986 obtuvo una importante votación que lo llevó a la Cámara de Representantes, por el movimiento Mayorías Conservadoras.
Alirio Peñaranda Sánchez también narra las muertes de policías, docentes, alcaldes, familias campesinas, comerciantes, niños, estudiantes a manos de La mano negra, ELN, EPL, FARC, y Autodefensas cuyo accionar desencadenó una espiral de violencia como masacres en el Catatumbo.
Aunque el autor dijo a Alerta Santanderes que "faltaron muchos datos", sin duda, Victimas de la Violencia hará parte de la memoria histórica del país. Sánchez indicó que la mayoría de casos quedaron en la impunidad, pero sirven de referente para conocer como ha incidido la violencia y el conflicto reciente en el desarrollo del país.
Vale la pena mencionar que el libro, Víctimas de la Violencia ya está en manos de Francisco de Roux, quién hace parte de la Comisión de la Verdad y servirá como instrumento de análisis sobre las diferentes etapas del conflicto colombiano.
Este libro ya está en las principales librerías de Ocaña.