¡Por las nubes! Carne y otros productos de la canasta familiar en Ocaña
El efecto de la inflación que afecta al país comenzó a sentirse en Ocaña, una ciudad aparentemente económica, catalogada por muchos como un "vividero", lo que hoy ha cambiado debido al notable incremento de los precios en la canasta familiar.
RCN Ocaña consultó con uno de los comercializadores de carne más reconocidos en el municipio. Carlos Fajardo, quién por más de 20 años ha trabajado como expendedor del producto y ha logrado agremiar a los comerciantes, dijo qué "el kilo de carne en expendios de plaza de mercado y expendios de barrio está entre 24 mil y 25 mil pesos".
La carne de segunda según el expendedor está en promedio de 18 a 20 mil pesos, mientras que la costilla de carne está en los 16 mil en comparación con el hueso que se mantiene en los 10 mil pesos, siendo el producto de mayor consumo; reemplazando la carne de primera, afectando la calidad en cuanto a la preferencia de las amas de casa.
Según Carlos Fajardo, la carne de primera dejó de ser prioridad y ahora la gente escoge las viceras y el hueso, cómo forma para abaratar el bolsillo. Otro fenómeno que afecta el valor de la carne es el de la exportación ya que ha incrementado el precio del ganado lo que genera una competencia local con costos internacionales, sumado al incremento en el galón de la gasolina y precios del sacrificio que elevan exponencialmente el valor final del producto.
"Traer ganado de otra parte a Ocaña es costoso", acotó el comerciante.
Para el representante de Aeco, la asociación de comerciantes de la carne en el municipio, la nueva planta de sacrificio animal los obligó a acogerse a la normatividad vigente, incluso les incrementó los costos y la relación quedó netamente comercial. Ahora la planta de beneficio animal cuenta con una nueva administración y contó con una alta inversión por el operador, para que finalmente el consumidor tenga un producto con calidad.
Dejó claro el conocedor en el tema, qué las ventas son pocas a pesar de expender una carne de primera y confía, en que con la llegada del nuevo gobierno se controle el nivel de exportaciones.
Finalmente, afirmó que el consumo de carne habría disminuido en un 30% en los hogares ocañeros, de igual manera la capacidad de compra de las familias.