Cuatro frentes de trabajo están sin descanso ejecutando la obra del nuevo patinódromo Conde de Cuchicute en San Gil. Aunque la obra no se entregará en el tiempo previsto, desde la veeduría ciudadana se informó que el avance de obra es el esperado, teniendo en cuenta los imprevistos y los adicionales que se hicieron necesarios.
Lo más importante hasta ahora es que los trabajos, que actualmente tienen una evolución del 25% son similares a los desembolsos realizados, cerca de $2.400 millones.
Nelson Rico Peña, vocero de la veeduría registrada bajo el mismo nombre del escenario, explicó que se tras el inicio de los trabajos se evidenció la necesidad de potenciar el sistema de iluminación, construir unos muros de contención y otros trabajos, los cuales obligaron a as autoridades a realizar dos adiciones al presupuesto y a los contratistas a ejecutar trabajos que no estaban proyectados en el cronograma inicial.
De esta manera, el proyecto con un costo inicial de $8.500 millones, hoy tiene un presupuesto aproximado de $11.000 millones; mientras que el mes de entrega sería junio de este año y no marzo como estaba previsto.
Mejorar la iluminación y agregar espacios como de las pruebas para el dopping o la enfermería van de la mano con los requisitos que se debe cumplir un patinódromo certificado validado por organismos internacionales, como es la intención.
Rico dijo que la intención con el proyecto financiado con recursos nacionales y municipales es que San Gil se convierta en sede de campeonatos nacionales y de orden internacional; tales como unos Juegos Panamericanos. Hasta el momento, los trabajos realizados en la vereda El Jovito, junto al antiguo patinódromo, evidencian los trabajos de relleno del terreno, la construcción de unos muros de contención y el inicio de los procesos de cimentación.
El patinódromo contará con una pista de 400 metros, otra pista de 200 metros, gradería techada, cabinas de prensa, baños y camerinos, entre otros espacios.