Barichara se encuentra ubicada en la provincia de Guanentá. Anteriormente, fue denominada capital de la misma para el año 1859 debido a los progresos que adelantaban las comunidades con el trabajo artesanal, cultivos de café y tabaco. En el año 1887, con el Plan de Ordenamiento Territorial del exgobernador de Santander, el General Alejandro Peña Solano, San Gil adquiere calidad de municipio convirtiéndose en la capital de la provincia hasta la actualidad.
“Bahey shela” es Barichara en lengua Guane, significa “lugar de descanso”. La historia data que el desarrollo de la población se ejecutó de forma rápida, los españoles describían que eran tierras fértiles; existían canales de riego que facilitaban el trabajo de la agricultura y que los “Guanes” como les denominaron a la población indígena, estaban organizados y comandados por caciques, en aquel entonces (1540) , el cacicazgo Guanentá y posteriormente el cacique Chanchón, a quienes se les atribuye su acto de valentía y rebelión para librarse de la opresión de los españoles.
Los europeos describían que una montaña podía rodearse con la cantidad de indígenas que habitaban en el territorio, entre 100 mil a 300 mil indígenas estaban ubicados en esas tierras; población que fue disminuyendo con el transcurso de los años, por guerras y por enfermedades, pues para 1600, quedaba un 10% de los naturales y eran los encomenderos que iban a Guane a ver los españoles, pues ellos vivían en Barichara y labraban allí la tierra que les habían suministrado los españoles.
Guane fue delimitado en 1642, allí crearon una pequeña capilla de madera y estas tierras pasaron a ser españolas, más sin embargo, en Barichara, casi que cien años después para 1702; luego de que los indígenas fueran inmiscuidos en la religión, nace el municipio, en el que se atribuye la aparición de la Virgen en una piedra que labró un campesino.
A los Baricharas, también se les denomina “patiamarillos”, desde la historia, han sido distinguidos por sus labores de alfarería, la caracterización de su territorio inundado de piedras amarillas y rojizas, que le dan un sentido colonial y los campesinos, quienes desde tiempo inmemorables recorren en chocatos, alpargatas, cotizas o descalzos, quedando siempre en los pies el color de su tierra.
En 1714 comienza la construcción de la Iglesia Nuestra Señora de la Piedra de Barichara, la iglesia más amarilla del departamento Santandereano que tuvo como primer párroco a José Martín Pradilla, precursor que dio tierras a las familias que dieran limosna a la Virgen. Asimismo, el cementerio, los parques, templos y las calles están formados por esta piedra labrada y las casas aún conservan su estilo colonial, en madera y en barro.
Tan hermoso que fue declarado el pueblo más lindo de Colombia en el año 1975 y en el año 1978, Monumento Nacional, su último reconocimiento fue como Patrimonio Histórico en el 2010. Un pueblo altamente valorado por los santandereanos, foráneos, jóvenes y adultos que realizan turismo en Barichara e invitan a mantener viva su herencia.