Alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, defiende expulsión de delincuentes venezolanos ante acusaciones de xenofobia
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, expresó su preocupación y descontento ante las acusaciones de xenofobia lanzadas por el gobernador de La Guajira, quien lo calificó de "nazi" debido a su política de expulsión de extranjeros que han cometido delitos en la ciudad. En una entrevista con la emisora LA FM de RCN, Beltrán explicó la gravedad de la situación y defendió su postura frente al problema de seguridad que enfrenta la ciudad.
"Buenos días, saludo para toda La FM. La realidad de lo que está viviendo el municipio de Bucaramanga es una realidad que está viviendo el país. Tenemos un problema muy serio con migrantes que han llegado a delinquir y a romper el orden en la ciudad, y lamentablemente hoy en día poner ese tema sobre la mesa se ha vuelto más peligroso para quienes hablamos del tema que para los que vienen," manifestó Beltrán.
El alcalde señaló que la decisión de expulsar a los extranjeros, principalmente venezolanos, que han cometido delitos, ha generado controversia, pero es una medida necesaria debido al incremento de delitos cometidos por esta población.
"Estamos solicitándole a Migración Colombia y al gobierno nacional que nos permita la expulsión, porque los alcaldes por sí solos no podemos expulsar. Es Migración Colombia la encargada de las expulsiones. En Bucaramanga tenemos más de 120 personas con múltiples anotaciones esperando ser expulsadas, pero solo podemos expulsar cinco personas por mes," explicó Beltrán.
En su intervención, el alcalde también destacó los desafíos logísticos y legales que enfrentan. "Cúcuta es la frontera más cercana, pero las personas que expulsamos regresan rápidamente por rutas ilegales. Entre Cúcuta y Venezuela hay 400 rutas ilegales por donde se pueden devolver. Necesitamos medidas urgentes y una respuesta más fuerte por parte del gobierno nacional y de las autoridades migratorias."
Beltrán enfatizó que su intención no es promover la xenofobia, sino proteger a los ciudadanos de Bucaramanga y garantizar la seguridad en la ciudad. "Los mismos venezolanos que están acentuados en Bucaramanga están de acuerdo con la medida, porque dicen que no pueden pagar justos por pecadores. Lamentablemente, una minoría de delincuentes está haciendo un daño muy grave a las familias migrantes que vienen a buscar un futuro mejor," concluyó el alcalde.
Finalmente, Beltrán hizo un llamado a la creación de una mesa de trabajo que busque soluciones efectivas al problema migratorio y de seguridad, subrayando la necesidad de recursos y apoyo del gobierno nacional para enfrentar la situación.