Histórico: médicos de Santander aplicaron novedosa técnica para salvar un corazón
De manera histórica y por primera vez en el país, el equipo médico de la Fundación Cardiovascular de Colombia realizó un implante de válvula aórtica percutánea bajo una novedosa técnica de mínima invasión llamada Basílica, con el fin de salvar el corazón de una mujer de 79 años, proveniente de Aruba.
Dicha técnica, nunca antes implementada en el país, se desarrolla en pacientes que han sido sometidos previamente a otras intervenciones cardiacas, cuyo objetivo es permitir ubicar la válvula artificial dentro del pecho de la paciente, que en este caso específico sufría de una condición denominada estenosis aórtica.
Con esta técnica, el equipo médico lo que se hace es rasgar la vieja válvula que registra fallas sin necesidad de cirugía para obtener el espacio que requiere un nuevo implante. Para esta misión fue necesaria la participación del equipo de Cardiología y de Hemodinamia de la FCV.
“Usualmente el primer cambio de la válvula se hace con cirugía, se quita la válvula dañada y se reemplaza totalmente por una artificial. Esta puede durar muchos años, sin embargo, cuando se deteriora podemos volver a intervenir, preferiblemente con un implante de válvula aórtica percutánea”, señaló José Federico Saaibi, jefe de Cardiología y Hemodinamia de la institución médica.
Cabe señalar que la paciente de 79 años que llegó proveniente de Aruba, fue intervenida en 2010 cuando le realizaron un reemplazo de válvula mediante cirugía. Sin embargo, actualmente tenía síntomas como falta de aire, fatiga, mareos y desmayos pues su válvula aórtica, una de las cuatro que tiene el corazón, dejó de cumplir su función de ser la puerta de salida de la sangre desde el ventrículo izquierdo hacia el resto del organismo.
“La válvula que le pusieron hace algunos años estaba muy cercana a las arterias coronarias, que son las que suministran sangre y oxígeno al corazón. Esto representaba un riesgo porque al expandir el tejido para hacer el implante se podría causar una obstrucción y un infarto masivo”, explicó Libardo Medina, cardiólogo hemodinamista de la FCV.
Así las cosas, la solución fue desarrollar por primera vez en Colombia una técnica que en el argot médico se conoce como Basílica, que consiste en emplear una aguja con un cauterizador para rasgar la antigua válvula y dejar el espacio necesario para el implante.
Luego de esta histórica intervención, la mujer ya no registra problemas de salud, mientras que el centro médico continúa posicionándose como líder en este tipo de técnicas, pues ha realizado más de 100 implantes de válvula aórtica percutánea, y el primero del país con la técnica Basílica.