Comunidad de campesinos en Curití, Santander sacó de su bolsillo para construir una represa que fortalece su acueducto rural
Los habitantes de la vereda Árbol Solo en Curití, Santander, celebraron este puente festivo, la inauguración de la represa que servirá a su acueducto ‘Acuarbolsolo’ que brinda agua potable para más de 1.000 campesinos.
La comunidad resaltó que ellos mismos se organizaron y desde hace varios años conformaron el acueducto propio, debido a que recibían el sobrante de otra red aledaño, y muchas veces el insumo no llegaba limpio y otras veces, no llegaba.
“Gracias a la buena comunicación que tenemos, la amistad que hay, entre nosotros gestionamos con la Corporación Autónoma Regional de Santander, para conseguir la empresa contratista que desarrollara esta benéfica obra. Además del gran esfuerzo económico que hicimos cada uno de nosotros.” Dijo Oscar Ayala, habitante de la vereda Arbolsolo.
Los pobladores también resaltaron que la idea se desplegó porque han notado como el municipio se ha expandido, y personas quieren tener su cabaña, su finca, y que ante la situación, el acueducto existente no tiene la cantidad de agua necesaria para tanta gente.
“Se ha visto en el municipio el problema de desabastecimiento, entonces por eso decidimos que la solución para surtir de agua las nuevas viviendas es la construcción de una represa, con fondos propios que teníamos para ello, de hace dos años y medio atrás. Había una suma considerable y así empezamos; buscando el lote para invertir en el acueducto.” Señaló uno de los miembros de la sociedad.
Leonardo Daza, es contratista de la vereda Cosiamder y quien estuvo al frente de la ejecución de la represa, y, quien amplió a RCN Radio los detalles de esta inversión:
“En lo que tiene que ver con los detalles de la represa, es que tiene una capacidad para 7 millones 200 mil litros, posee una geomembrana importada y una garantía de la obra por dos años, aunque si hablamos de durabilidad la represa puede tener un uso de 100 o 150 años en cuanto al tema de almacenamiento.”
Diego Jiménez, revisor fiscal del acueducto ‘Acuarbolsolo’ destacó que es muy poco usual que acueductos rurales y comunitarios tengan una represa con estas dimensiones. Añadió que la comunidad del sector, son ejemplo de transparencia en los recaudos a través de sus usuarios y también en la parte administrativa. Dijo que la obra fue muy buena, porque se dieron cuenta que para enfrentar el fenómeno climático, guardar dinero para la emergencia valió la pena y ahora el recurso hídrico es para todos.
Cabe señalar que debido a su eficiente organización, el acueducto Acuarbolsolo de Curití recibió hace algún tiempo una planta de tratamiento de agua potable, convirtiéndose esta en una de las pocas comunidades rurales en el país que accede a agua completamente apta para consumo humano, y que, ahora con la represa, se fortalece aún más.