Declaran alerta roja en Charalá tras las fuertes lluvias que se presentaron
Se registró gran lluvia con granizo y vendaval en el municipio de Charalá. Se reportaron afectaciones en las instalaciones del hospital Luis Carlos Galán Sarmiento, los vientos arrastraron el techo de la edificación, la gerente Luz Amparo Rueda, declaró la alerta roja en la institución por los daños que representaron: “es muy lamentable lo que pasó en Charalá, una tormenta nunca antes vista, el hospital salió en un 80%-90% afectado, se destruyó todos los techos de consulta externa, laboratorio, administración, urgencias, en fin todo el hospital, tengo un funcionario que le cayo un techo encima, esta lastimado, pero no fue de gravedad”.
La gerente ya se comunicó con la Gobernación de Santander y la Oficina de Gestión de Riesgo del Departamento, que viajarán mañana a primer ahora hasta el municipio para visualizar y evaluar las afectaciones en el municipio.
Los fuertes vientos se llevaron techos y dañaron fachadas de muchas viviendas, la plaza central, con su representativo Samán, también sufrió graves daños, Carlos Villalba, es habitante del municipio, quien relató los daños en el parque principal: “Fue un aguacero muy fuerte, con granizo y vientos muy fuertes, hasta el momento víctimas no se tiene, peros daños materiales sí, en especial el parque principal José Antonio Galán, el samán de arabia, sembrado por el primer centenario de independencia fue muy golpeado, fue trasquilado en un 80%, unos gajos muy grandes se partieron, se está haciendo la evacuación y el corte de ese material por la entidades respectivas”.
Las fuertes lluvias también golpearon las instalaciones del colegio Integrado Helena Santos Rosillo, en video quedó grabado, como la lluvia inundó por completo el auditorio de la institución.
Por su parte, el Director de la Oficina de Gestión de Riesgo del Departamento, Fabián Vargas, mencionó, que se generó desconexión en el servicio de energía eléctrica y en este momento junto con la Electrificadora de Santander, se adelanta la reactivación.
Por: Catalina Porras