El HIC Instituto Cardiovascular lidera trasplantes de corazón en Colombia
Con un récord de 30 trasplantes de corazón realizados en el año 2023, el HIC Instituto Cardiovascular de Santander se posiciona como líder indiscutible en trasplantes cardíacos en el país. Este logro destaca el compromiso y la excelencia del equipo médico que día a día trabaja incansablemente para salvar vidas, así como el impacto positivo de la donación de órganos en la sociedad.
Desde el año 2004 hasta abril de 2024, el equipo del hospital ha llevado a cabo un total de 260 trasplantes cardíacos, proporcionando una nueva oportunidad a aquellos pacientes que requerían con urgencia este vital órgano. El éxito de la institución se fundamenta en la integralidad de sus servicios, que abarcan desde los estudios pretrasplante hasta el seguimiento postoperatorio, garantizando una atención de calidad en todas las etapas del proceso.
El Dr. Luis Eduardo Echeverría Correa, jefe del programa de Trasplante Cardíaco del HIC Instituto Cardiovascular, destaca el compromiso de la institución con la mejora continua y la innovación en el campo de la cardiología. Gracias a la coordinación efectiva de un equipo multidisciplinario y a la utilización de tecnología de vanguardia, el hospital ha logrado tasas de sobrevida comparables a estándares internacionales, superiores al 90% en el primer mes y mayor del 80% a un año después del trasplante.
Además de su destacada labor en trasplantes, el HIC Instituto Cardiovascular cuenta con el Centro de Excelencia en Falla Cardíaca, el más grande del país y el único acreditado internacionalmente por la Joint Commission International - JCI. Este centro brinda atención integral a más de 3.000 pacientes, con resultados significativos en la mejora de la función cardíaca y la calidad de vida.
El trasplant0 cardíaco es una estrategia revolucionaria que ha permitido salvar vidas en los últimos 40 años. Este procedimiento se reserva para pacientes con falla cardíaca avanzada y síntomas persistentes que no responden adecuadamente a tratamientos médicos convencionales. Aunque es una opción terapéutica de último recurso, ha demostrado ser altamente efectiva en mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia de los pacientes.