El arzobispo oriundo de San Gil manifestó su agradecimiento en general a toda la comunidad y su alegría de visitar de nuevo su tierra natal, después de dos años de no haber podido pisar la 'Perla del Fonce'.
En reunión con periodistas de la región, monseñor Luis José Rueda destacó el crecimiento urbanístico de la ciudad y manifestó el deseo que "el crecimiento económico", sea al mismo tiempo espiritual.
En su diálogo con los representantes de los medios, el prelado destacó varios temas sociales y educativos: preponderó la necesidad social y ambiental de poseer un hospital regional, así como el cuidado del agua para seguir las indicaciones de cuidar la “casa común” como lo ha dicho el papa Francisco en pro del cuidado del medio ambiente.
En esta misma línea, invitó para que los jóvenes y niños sean formados en una base humanística y así crezcan integralmente con el fin de creer y permanecer en la región.
Sobre las problemáticas de delincuencia vividas en la ciudad, monseñor hizo un llamado a un pacto por proteger y educar de una manera distinta para conservar la tranquilidad que ha caracterizado a San Gil.
"La idea es que el protagonismo sea de todos, pues en sus propias palabras, esta región se ha destacado por lo comunitario”, indicó el monseñor.
También, en su visita a la capital de la provincia guanentina, el arzobispo de Bogotá, resaltó las dificultades y la falta de organización en el tema del tráfico, no sólo para llegar a la ciudad, sino para movilizarse dentro de ella. “Hacen falta semáforos” dijo.
Sobre la migración venezolana, citó de nuevo al papa Francisco para seguir los lineamientos de acoger, integrar y promover al migrante.
Finalmente, rechazó la eutanasia y la desinformación alrededor de ella. A través de todos los medios presentes, monseñor Luis José Rueda extendió su gratitud y bendición a toda la región y exhortó por un cuidado integral en la salud, y por un amor profundo a los hijos y a la familia.