Hombre que agredió con tijeras a su expareja en el Parque Romero fue capturado en Bucaramanga
Edinson Davian Sánchez Peña, de 29 años, fue capturado en la calle 41 con carrera 12 del barrio García Rovira, en pleno centro de Bucaramanga, por agentes del CTI de la Fiscalía y la Sijín de la Policía, la tarde del lunes 17 de junio. Sánchez Peña, prófugo de la justicia, era buscado por agredir brutalmente a su expareja Nathalia Andrea Blanco Reyes, de 24 años, el pasado 21 de abril.
La agresión ocurrió en un establecimiento comercial cercano al parque Romero, donde Blanco Reyes trabajaba. Las cámaras de seguridad del lugar captaron el momento en que Sánchez Peña, con quien la joven mantuvo una relación de cuatro años, llegó con el casco puesto, la insultó y agredió físicamente. La situación se desencadenó por una publicación en redes sociales de la víctima, la cual provocó la reacción violenta del agresor.
Sánchez Peña lanzó varios puntapiés a Blanco Reyes, la llevó a la parte trasera del negocio y la golpeó en el rostro. Posteriormente, tomó unas tijeras del local y le causó heridas en la mano y el estómago, que aunque no fueron graves, le dieron 15 días de incapacidad.
"Ya habíamos terminado el noviazgo hace ocho meses, pero él me seguía acosando. Era muy celoso y me perseguía, a pesar de que ya tenía otra relación", contó Blanco Reyes.
Tras la agresión, la Patrulla Púrpura de la Policía Metropolitana de Bucaramanga brindó apoyo a la joven y la Fiscalía abrió un proceso contra Sánchez Peña, propietario de una reconocida floristería. Giovanny Pérez, abogado de la víctima, informó que se le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada en un procedimiento penal abreviado y un juez ordenó su reclusión en un centro carcelario.
A pesar de la orden judicial, Sánchez Peña no se presentó al Palacio de Justicia de Bucaramanga el 8 de junio, por lo que se emitió una orden de captura. Fue localizado y detenido en su floristería, tras despistar a las autoridades publicando en redes sociales que se había ido a Estados Unidos.
Blanco Reyes, quien había estado escondida por temor a su agresor, expresó su alivio por la captura. Sin embargo, pidió a las autoridades continuar protegiéndola, ya que Sánchez Peña la había amenazado con hacerle daño desde la cárcel.
"Ni yo ni otra mujer merece eso y yo se lo había advertido. Él pretendía que tenía poder para hacer lo que quisiera... Ya me siento más tranquila, puedo empezar a trabajar. Yo estaba escondida cuando él debería estar preso. No era justo", añadió Blanco Reyes, quien espera tener la tranquilidad que le ha sido negada desde que denunció la agresión.