Son cerca de 50 familias afectadas las que dejaron las fuertes lluvias en Piedecuesta, producto de una avalancha, en el que la caída de rocas, árboles y ventanales pusieron en riesgo la vida de estas personas y la infraestructura de sus viviendas, muchas de ellas construidas en zonas de alto riesgo.
Uno de los lugares afectados fue el Alto de Curos, donde niños y adultos mayores recibieron un gran susto la tarde y noche del 14 de marzo por estas fuertes lluvias, que afortunadamente solo dejaron daños materiales.
“Eso fue terrible, eso llovía muy fuerte. Gracias a Dios no hubo ninguna afectación a la vida, a mi vecina se le fue derrumbó la casa producto de todo lo que llovió, es que fue muy duro”, señaló Martha Benítez, una de las afectadas.
Producto de esta emergencia los niños de esta vereda Alto de Curos no pudieron acercase al colegio, porque las vías colapsaron y no había forma de que llegaran allí.
Hay que mencionar que, aunque no es la primera vez que sucede esta emergencia en este sector y, aunque tanto el Instituto Nacional de Vías y la Unidad de Gestión del Riesgo han atendido el llamado de la comunidad, no se ha realizado ningún trabajo por parte de ellos para prevenir las emergencias por ellos.
“Se volaron las tejas, los techos se levantaron, se desbordó el agua, hay varias casas afectadas. Eso está horrible. Es la segunda vez que pasa, los de Gestión del Riesgo suben, toman datos y no hacen nada, somos de las veredas más olvidadas y no hacen nada, estamos encerrados y bloqueados”, indicó Laura Delgado, damnificada por esta avalancha.
Víctor Raúl Castro, dueño de una Estación de Servicio, tuvo que cerrar el establecimiento porque se vio afectado completamente y reporta pérdidas económicas bastante altas.
Producto de esta emergencia colapsó la movilidad en el la vía Curos – Málaga, la Unidad de Gestión del Riesgo señaló que fueron cerca de mil toneladas de piedras y lodo las que se recogieron para habilitar el paso.