16 Mayo 2022
09:22 PM
“Queremos verdad y reparación”, víctimas de la masacre del 16 de mayo en Barrancabermeja
Los familiares de las víctimas continúan, 24 años después, en la búsqueda de sus seres queridos.
“Ya son 24 años de impunidad”, señalan las víctimas de la masacre del 16 de mayo de 1998 en Barrancabermeja, Santander. Ya son 24 años de los hechos que apagaron la vida de 32 familias que perdieron sus seres queridos.
“Ya son 24 años…”, repiten incesantemente las víctimas del conflicto armado colombiano, las víctimas, que aunque no han sido reconocidas por el Estado, perdieron a sus hermanos, hijos, esposos y demás familiares en una guerra que pareciera, no tendrá fin en el país.
El 16 de mayo de 1998 siete personas fueron asesinadas y 25 más fueron desaparecidas por parte de las autodefensas de Santander y el Sur del Cesar (Ausac).
Hace 24 años, como quedó registrado en la historia, los residentes de la comuna siete en Barrancabermeja preparaban un bazar para recoger fondos para el grupo de danzas del barrio y esa noche, un grupo de paramilitares ingresó, asesinó y desapareció a este grupo de personas que eran habitantes de los barrios El Campín, El Divino Niño, El Campestre y María Eugenia.
Desde esa noche, ya son 24 años en los que la búsqueda de sus familiares y la búsqueda de la verdad no cesa.
“Un día como hoy es darle gracias a Dios porque seguimos en la lucha y en la persistencia por nuestros familiares. Queremos que los responsables se hagan cargo y acepten la responsabilidad de la masacre”, señaló Soraida Gómez, quien perdió a su esposo en estos hechos.
Ella, años después de la masacre, ha sido una de las pocas “afortunadas”, si se puede decir así, que ha encontrado algo de su familiar. Sin embargo, aunque fue su ropa y las llaves de la moto, eso lo guarda como su más preciado recuerdo.
“Yo lavé y guarde la ropa que él tenía ese día, me di cuenta que a ellos los maltrataron mucho, la camisa está desgarrada y se le ve por donde ingresaron las balas con las que lo mataron. Yo no le deseo esto a nadie”, agregó.
Además, señaló que espera que quienes están en la búsqueda de sus familiares encuentren “al menos un huesito”, ya que ella no tuvo la oportunidad de hacerlo y días, como la celebración del día de la madre, hacen más difícil el recuerdo de Carlos Arturo Alais Prada.
“Uno echa cabeza atrás y eso duele mucho. Recuerdo lo especial que fue en el 98 conmigo, días antes de que lo asesinaran, lo recuerdo a él y todavía es difícil saber que no está aquí”, dijo Soraida.
La búsqueda no se detendrá, dicen las víctimas, la búsqueda no parará porque la esperanza sigue ahí.
“No descansaremos, nos hemos mantenido y no pararemos, seguiremos insistiendo. Tenemos mucha esperanza con esto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ellos no han querido hablar en estos años, pero se acogieron y ahí esperaremos la verdad y reparación”, señaló Rocio Campos, líder del colectivo 16 de mayo.
Aunque las audiencias no han iniciado, si piden verlos cara a cara y escuchar lo que tengan que decir, ya que manifiestan que con anterioridad ellos, los victimarios, se han burlado de este proceso.
“Nos faltan 17 víctimas por encontrar, conocemos algunos lugares, pero no hemos logrado conseguir resultados positivos. Buscaremos en las fosas que mandaron los postulados y esperaremos que los ácidos de las altas temperaturas y los suelos húmedos nos dejen encontrar algo. Más adelante, será imposible”, agregó Campos.
Cada 16 de mayo, los familiares de las víctimas se reúnen para recordar estos hechos que marcaron la historia de Barrancabermeja y para seguir insistiendo en que van 24 años de impunidad, rabia y de mucho dolor, pero son 24 años en lo que la esperanza por encontrar a sus seres queridos se mantiene.
Fuente
Alerta Santanderes
