San Gil y los municipios de la provincia de Guanentá eligieron a sus mandatarios sin problemas
Con éxito y sin inconvenientes se desarrollaron las elecciones territoriales en los municipios de la provincia Guanentá.
El resultado más esperado en la región era el San Gil, la capital de la provincia y en donde se concentraba el mayor número de votantes en todo el sur de Santander, con cerca de 49.000 personas.
La disputa que durante toda la campaña mantuvieron 11 candidatos dejó como ganador al médico Edgar Orlando Pinzón, quien llegó con su movimiento Indignado por San Gil, con el apoyo de los partidos Centro Democrático y Nuevo Liberalismo. Pinzón terminó la contienda electoral con 10.065 votos, el 35,4% de los sufragantes. El segundo lugar ocupó Rafael Acosta Wandurraga, quien recibió el apoyo de 7.120 ciudadanos, el 23,77% de los votantes. Como un hecho para tener en cuenta es que Andrés Fandiño, con el aval del partido en Marcha, recibió 3.277 votos, en una campaña hecha a pie, sin sede política y con afiches elaborados en cartulina y grafos por las familias que voluntariamente decidían apoyar. El tercer lugar fue de Camino Villar, representante del partido Conservador, quien obtuvo 4.796 apoyos en las urnas.
Barichara eligió a Chaparro
En el llamado pueblo más lindo de Colombia se presentaron algunos inconvenientes durante la mañana del 29 de octubre, debido a la alta afluencia de ciudadanos al único punto de votantes existente. La contienda electoral se definió muy rápido a favor de Milton Edinson Chaparro, que en las elecciones de hace 4 años había ubicado el segundo lugar y quien estuvo durante un par de años en el concejo municipal haciendo oposición a la actual administración.
Chaparro obtuvo el 61,09% de los votos (3.766) representando al movimiento ‘Junto por Barichara’, superando a José Guillermo González Macías, que alcanzó el 37,76% de participación (2.328 votos) quien estaba avalado por el partido Conservador, con los coavales de los partidos La U, Centro Democrático, Cambio Radical y Liberal.
Curití no fue tan cerrada
Acostumbrados a jornadas electorales cerradas, los curiteños acudieron a las urnas luego de tres meses de campaña en donde la difamación y las agresiones verbales fueron parte del día a día.