¿Sabía usted que el departamento de Santander cuenta con un pueblo que fue escriturado a la Virgen de la Candelaria? Ese es Suaita, un municipio ubicado al sur de la región, que hace parte de la provincia comunera.
La fundación de este bello municipio se remonta al año 1699, un primero de abril; aunque algunas fechas datan que se erigió en 1675. En épocas de la Colonia, según la tradición oral de sus descendientes, era habitada por indios Corbaraques y Guanes, y sufrió grandes cambios hasta épocas de la república.
Suaita incluso fue parte del departamento de Boyacá, durante la Gran Colombia, perteneció al Departamento de Galán, capital San Gil, antes de la guerra de los mil días; cuando el país de alzó en armas por conflictos políticos entre conservadores y liberales dejando una cifra de más de cien mil muertos.
A los Suaitanos también se les atribuye la participación en el movimiento comunero en 1781; por la contribución en hombres, primeros auxilios y necesidades de primera mano para continuar al pie de lucha.
Posterior a los hechos que sólo emanan sangre de un pueblo luchador; al parecer la recompensa llega días antes de la Independencia de Colombia. La historia relata que, para el mes de junio de 1810, un hacendado, conocido como Juan Crisóstomo Echavarría, habitante de las montañas limitantes entre Boyacá y Santander, donó gran parte de sus tierras para construir el municipio colocándolo a nombre de la virgen del Rosario, que pasó a llamarse luego: Virgen de la Candelaria.
Sin embargo, todo fue por una peste que habían sufrido los indígenas en anteriores tierras, por consumir aguas estancadas del Rio Lenguaruco; torrencial que pasa por el corregimiento de San Benito y tuvieron que trasladarse.
Todo lo instalado allí hace parte de la matrona, desde Iglesia dorada de Nuestra Señora de la Candelaria, la Registraduría y hasta la Alcaldía Municipal, además de los terrenos de quienes habitan el pequeño pueblo.
Por estar en tierras de la Virgen, ninguno paga impuesto predial. En la iglesia se honraba a la Virgen por tan ‘Maravilloso’ regalo, se dejaban honras y flores en su nombre; pero tiempo después, no más de veinte años atrás, eso dejó de ocurrir, ya que la alcaldía no cobraba por el impuesto del predio, pero sí por las mejoras que se hicieran en el lote.
No obstante, el pueblo de Suaita no es el único que hoy por hoy posee ‘Tierras Divinas’ según datos de registro nacional, hay más de 6 millones de folios que mencionan como propietario a un ‘ser celestial’.
Si llega a visitar el municipio de Suaita, encontrará un sinnúmero de monumentos alusivos a la madre de Dios, su eje principal es la ganadería, cultivo de mandarina y proceso de la panela. En segunda instancia, el turismo a las ruinas de primera fábrica agroindustrial del país.
El ecoturismo también es uno de los ejes principales que realizan los turistas, además de la visita a sus cuevas y cascadas.