Cerca de 35.000 menores de cinco años padecen desnutrición crónica en La Guajira
La Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), junto a Colombia Cuida a Colombia, lanzaron el piloto del programa 'Mochilas que salvan vidas' para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de la población en situación de vulnerabilidad del departamento de La Guajira.
El director de Abaco, Juan Carlos Buitrago, mencionó que La Guajira ocupa el primer lugar en incidencia de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, lo que significa que el 66.3% (726.000 personas) de su población es pobre y de las cuales 435.000 tienen ingresos mensuales inferiores a los $127.000.
Además, el 69,3% de la población de ese departamento vive en inseguridad alimentaria y el 26,1% de los niños menores de cinco años (35.000 niños) tienen desnutrición crónica.
Según cálculos hechos por los Bancos de Alimentos de Colombia, actualmente en La Guajira, más de 250.000 personas tienen o tuvieron desnutrición crónica y hoy sufren sus consecuencias.
“Estudios indican que los niños que han padecido esta enfermedad en su vida adulta tendrán 14 puntos menos de coeficiente cinco años menos de escolaridad y 54% menos ingresos. Tenemos que emprender una apuesta seria para la prevención de la desnutrición crónica que afecta no sólo a las personas que padecen hambre sino también a la economía y el desarrollo del país”, agregó Buitrago.
Abaco manifestó que con el proyecto se mejorarán las condiciones de vida de 1.950 personas en condiciones de vulnerabilidad. Se potencializarán las capacidades artesanales de las mujeres wayúu, con la comercialización de sus mochilas para que tengan mejores ingresos.
También buscar hacer un fortalecimiento comunitario y un acompañamiento nutricional con las mujeres gestantes y niños más pequeños para garantizar que en esas comunidades tengan cero muertes por desnutrición y desnutrición crónica.
A su turno, Constanza Gómez, directora de Colombia Cuida Colombia, sostuvo que, “estamos convencidos de que sólo con la confluencia de voluntades y capacidades del sector público, privado, el tercer sector, la academia, los medios de comunicación y los organismos multilaterales vamos a encontrar soluciones sostenibles para acabar el hambre en Colombia”.
Con la puesta en marcha de proyectos productivos como el Banco de Hilos, las organizaciones esperan desarrollar soluciones efectivas que permitan atender la grave situación de inseguridad alimentaria en el país.