Para el mes de junio de este año al menos 513.542 colombianas tuvieron dificultades económicas para adquirir los elementos necesarios para atender su periodo menstrual. De acuerdo con la más reciente encuesta Pulso Social del Dane el 16.5% de las mujeres en 23 ciudades presentó este tipo de problema.
Rango de edad
De acuerdo con el Dane, las edades de las mujeres con mayores dificultades para acceder a los productos para la gestión menstrual son las siguientes:
Entre 10 y 24 años: Hay 26.116 mujeres.
Entre 25 y 54 años: Hay 483.264 mujeres.
Mujeres entre 55 años o más: Hay 4.162.
Elementos que usan durante el periodo menstrual
En la consulta realizada por el Pulso Social del Dane al menos 60 mil mujeres respondieron que los elementos que usan durante el período menstrual corresponden a telas o trapos, ropa vieja, calcetines, papel higiénico, papel o servilletas. Y hubo un promedio de 16 mil mujeres que respondieron que no usan ningún elemento.
¿Cómo está Colombia en torno a los derechos menstruales?
¿Cómo va Colombia en torno a los derechos menstruales?
Desde el 2018 las toallas higiénicas y tampones están exonerados del IVA. Y desde el 2021 la Corte Constitucional tumbó también el IVA a la copa menstrual.
En el 2020 la Corte Constitucional pidió a las Secretarías Distritales de la Mujer, de Salud e Integración Social de Bogotá, proporcionar estos productos a personas en condición de calle. Desde entonces, otras ciudades han venido trabajando en este mismo sentido.
En el mes de julio de este 2022 fue sancionada la ley que busca que a las mujeres privadas de la libertad se les entregue de manera gratuita productos para su gestión menstrual.
Otras cifras desde el Congreso
La senadora Soledad Tamayo en diálogo con RCN Radio dio a conocer otras cifras relacionadas con los derechos menstruales y la importancia de seguir trabajando sobre este tema:
“Tenemos algunas cifras, y es que 2 de cada 5 niñas pierden en promedio cinco días escolares al mes por no contar con los productos de higiene menstrual. 15 de cada 10 mujeres tienen dificultades económicas para adquirir los productos de higiene menstrual. 45 por ciento de las niñas y adolescentes en zonas rurales no saben cuál es el origen de la menstruación”, precisó.
Desde el Congreso se trabaja en lo siguiente:
La senadora Soledad Tamayo, señaló cómo se está trabajando desde el congreso en torno a los derechos menstruales:
“Desde el año 2020 he venido trabajando sobre esto, y en esta legislatura volvimos a radicar nuestra propuesta que pretende, primero, generar conocimientos adecuados y oportunos sobre la menstruación y de las opciones disponibles para el manejo de la higiene menstrual teniendo en cuenta la perspectiva intercultural. Segundo, promover el manejo de la higiene menstrual en las instituciones educativas identificando estigmas, normas y prácticas desfavorables que impidan las transformaciones culturales, sociales y políticas necesarias. Tercero, que el gobierno nacional a través del Ministerio de Salud y del Ministerio de Educación, haga que los entes territoriales realicen la entrega gratuita de los artículos de higiene menstrual a la población más vulnerable”.
Proponen ley que elimine algunos peajes de Colombia
¿Por qué es importante conocer esto?
Laura Contreras-Aristizábal, antropóloga, investigadora en salud menstrual, y creadora de Medicina Mujer, indicó que exponer los temas relacionados con la menstruación promueve la equidad de género.
“Es por esto que a nivel de políticas públicas en diferentes países se está hablando del tema. Colombia es uno de los primeros países que generó la exención de impuestos a estos productos. Gracias a la Mesa de Género y Trabajo se logró la exención de estos impuestos, que es una ganancia porque son de primer uso, y por otro lado, porque también es comenzar a dignificar las condiciones de menstruar en cuanto al acceso de estos productos. Sin embargo, una cosa es el discurso de tener acceso y gratuidad de estos productos porque es un derecho humano poder menstruar en condiciones de dignidad, pero por el otro lado, no hay un sostén con respecto a la promoción de la educación menstrual que permita que se desmitifique la menstruación”.
Por su parte, Laura Restrepo, fundadora de BLOMM – Menstruación sostenible, resaltó el avance que se ha presentado en el país en torno a los derechos menstruales, sin embargo, precisó que aún hay lentitud en los procesos.
“Entre los sucesos más importantes, desde la perspectiva regulatoria, se han visto avances en los derechos menstruales, como reducir o eliminar impuestos como el IVA para todo tipo de productos de higiene menstrual, ya sean desechables o reutilizables. En Colombia este avance se ha dado de manera progresiva, pero muy lenta, y ha requerido de muchos esfuerzos colectivos para que la legislación avance. Desde el 2020, Escocia había anunciado la ley de acceso gratuito a productos de higiene menstrual, y le tomó casi dos años poderlo ejecutar. Este es un evento histórico para el mundo y es un paso crucial para que las garantías a los derechos menstruales sigan avanzando. Sin embargo, hay una agenda extensa de acciones pendientes para reducir la brecha de inequidad tan escalofriante que se genera alrededor de los derechos menstruales”.