En el último año cerca de 233 uniformados de la fuerza pública han sido víctima de las minas antipersonal
Luego de que cuatro militares del Ejército perdieron la vida al caer en un campo minado en los departamentos de Valle del Cauca y Meta, la Corporación MilVíctimas manifestó su preocupación ante el evidente incremento de uniformado víctimas de artefactos explosivos improvisados, instalados principalmente por integrantes de la disidencias de las Farc y el ELN, en lo que se constituye como una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
De acuerdo con las cifras oficiales de las Fuerzas Militares, entre el año 2020 y en lo que va corrido del año 2021, 233 militares han sido víctimas de minas antipersona, resultando heridos 206 y asesinados por estos hechos 33 uniformados.
Los departamentos en donde más se han visto afectados los militares por causa de estas trampas mortales, son Norte de Santander con 106 víctimas, Nariño con 42 y Antioquia con 19 militares víctimas.
Esta práctica empleada de manera sistemática por las extintas Farc, ha sido retomada por los disidentes del grupo armado, quienes son los principales responsables de continuar con el empleo de métodos y medios de guerra ilícitos, en una grave infracción al principio humanitario de distinción, utilizando practica prohibidas por el derecho de La Haya.
Entre el 2020 y el 2019, los grupos organizados residuales Carlos Patiño y la Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc, han ocasionado 101 víctimas de minas en las Fuerzas Militares entre heridos y asesinados.
Por su parte, el ELN con las subestructuras Carlos Armando Cacua y Juan Fernando Porras, han asesinado nueve militares a través del uso indiscriminado de estos artefactos explosivos.
Estos datos alarmantes sobre el crecimiento de casos de infracciones al Derecho Internacional Humanitario en Colombia, se suman al llamado de las víctimas civiles y militares de esta modalidad de violencia, a ser reconocidos por la Justicia Transicional, con la apertura del macrocaso que cobije estos hechos, aun presentes en el país.
La Corporación MilVíctimas hizo un llamado a los organismos y países garantes de la implementación de los acuerdos, para que rechacen y definan acciones de respaldo a los militares víctimas, quienes antes y posterior a la firma de los acuerdos, "continúan siendo los principales blancos de ataques indiscriminados por grupos armados organizados".