La Casa Blanca envió este viernes al Congreso estadounidense su propuesta de presupuesto nacional para el año fiscal 2022, valorado en 6 billones de dólares, que llevará el gasto federal a su nivel más elevado desde la Segunda Guerra Mundial.
En el presupuesto destinado para ayuda internacional, el presidente Joe Biden solicitó para Colombia 453 millones de dólares en 2022 para asuntos como planes de salud, lucha contra el narcotráfico, entre otras cosas.
Esto significa un 8 % más, es decir, 41 millones de dólares por encima de lo que había destinado el expresidente Donald Trump para 2021.
El documento debe ser ahora consultado y debatido por ambas cámaras del Congreso estadounidense.
Según detalla el presupuesto, el dinero destinado para el "Control Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley" "el 20 % puede ser retenido hasta que el Secretario de Estado certifique e informe a los Comités de Asignaciones que el Gobierno de Colombia sigue aplicando una estrategia nacional de lucha contra los estupefacientes diseñada para reducir en un 50 % la producción de cocaína y los niveles de cultivo de coca para 2023 y que dicha estrategia no viola el acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia".
Sobre la financiación militar, el presupuesto indica que será retenido el 20 % de lo estipulado hasta que se certifique ante los Comités de Asignaciones que "la Jurisdicción Especial para la Paz y otras autoridades judiciales están tomando medidas efectivas para responsabilizar a los autores de violaciones graves de los derechos humanos de manera compatible con el derecho internacional".
También, que "el Gobierno de Colombia está tomando medidas efectivas para prevenir los ataques contra los defensores de los derechos humanos y otros activistas de la sociedad civil, sindicalistas y periodistas, y las autoridades judiciales están procesando a los responsables de tales ataques".
Asimismo, que el Gobierno tome "medidas efectivas para proteger a las comunidades afrocolombianas e indígenas y está respetando sus derechos y territorios".
Y entre otras cosas, que "los oficiales militares de alto rango responsables de ordenar, cometer y encubrir los casos de falsos positivos están rindiendo cuentas, incluyendo la destitución del servicio activo si son declarados culpables mediante procedimientos penales o disciplinarios".
Camino difícil en el Congreso
La propuesta de Biden encarará con toda seguridad la negativa frontal de la oposición republicana en Congreso, donde deberá ser aprobado para ver la luz.
Actualmente, el Gobierno demócrata y los republicanos en el Congreso se hallan inmersos en complejas negociaciones sobre el plan de infraestructura presentado por el mandatario y valorado en 2,25 billones de dólares.
En un gesto de cara a la oposición, Biden redujo la pasada semana el monto del plan a 1,7 billones, aunque los conservadores han rechazado esa cifra al considerarla excesiva.
En su lugar, los republicanos en el Senado hicieron este jueves una contraoferta de 928.000 millones de dólares, en la que subrayan que los fondos deben ir destinados exclusivamente a lo que es considerado como infraestructura tradicional, como puentes, carreteras y aeropuertos.
"Vamos a negociar con ellos durante la próxima semana", anticipó este viernes a los periodistas la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.