El presidente de Rusia, Vladimir Putin cumplió su amenaza e invadió a Ucrania y las imágenes que deja el conflicto a menos de 24 horas son desgarradoras.
El gobierno anunció que más de 40 soldados y una decena de civiles ucranianos murieron. Además, 18 personas fallecieron en un bombardeo contra una base militar de una localidad cercana al puerto ucraniano de Odesa, informaron autoridades locales.
Los guardias fronterizos ucranianos también admitieron que las tropas rusas penetraron desde Bielorrusia, en una región situada 150 kilómetros al norte de Kiev, para efectuar un ataque con misiles Grad contra objetivos militares.
Incluso, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que las tropas de su país combatían para que las fuerzas rusas no tomasen el control de la planta de Chernóbil, escenario del peor accidente nuclear de la historia.
"Las fuerzas de ocupación rusas están tratando de tomar Chernóbil. Nuestros soldados están sacrificando sus vidas para que la tragedia de 1986 no vuelva a ocurrir", escribió Zelenski en Twitter, en referencia a la fecha de aquel desastre.