La coca: una planta con mala fama, pero con potencial gastronómico y nutricional
Desde las zonas cocaleras en el sur del Cauca, la ruta de la hoja de coca, propuesta por campesinos en esta región del país, termina en los talleres de cocina del SENA en Popayán. Un total de 35 expertos transforman la planta y le dan un uso gastronómico para la alta cocina.
Sacar la hoja de coca de los negocios ilícitos y lograr que los cultivos representen una propuesta alimentaria, es lo que hoy esperan lograr familias campesinas en el sur del cauca.
Enrique González Ayerbe es el presidente de la Corporación Gastronómica de Popayán, Desde la entidad, responsable del proceso por el cual Popayán fue reconocida por la Unesco como parte de las redes de ciudades creativas, dice que “la Alianza Coca para la Paz propone que la gente conozca los que las comunidades hacen con la hoja de coca y con la harina de coca, como insumo gastronómico y medicinal”.
El uso gastronómico de la hoja de coca
En las cocinas del SENA en Popayán, entidad que también ha apoyado el trabajo para brindar una alternativa al uso de la hoja de coca, 35 chefs se dieron a la tarea de preparar diferentes recetas con los productos derivados de la planta.
Entre los cocineros está Rey Guerrero. Explica que la harina de coca se ha convertido en un ingrediente infaltable en platos como pescado apanado, empanadas y otros en los que se ha especializado y cuyo origen están en el pacífico colombiano.
Pero no solo en recetas de sal o productos calientes se ha usado la harina de hoja de coca. La chef Evelin Potes, asegura que ha obtenido resultados muy positivos al preparar helados como los que ha logado crear con ingredientes como el ‘mambe’ y la harina de coca.
Una propuesta alimentaria para el uso de la hoja de coca
Un trabajo con al menos 20 recetas estudiadas y escritas por expertos se ha logrado tras experimentar con las propiedades gastronómicas de la hoja de coca. Lo que se busca es que la gente conozca los verdaderos usos de la planta.
“La idea es llegar a una panadería y pedir una galleta de coca y totalmente desligado de lo que es la cocaína, esos precursores y eso que lleva al producto tan dañino y que hay que apartar de todo lo que estamos haciendo y darnos cuenta que la hoja de coca y la harina de coca solamente tiene propiedades benéficas”.
El trabajo se inició y continúa. El propósito es arrebatarles la hoja de coca a los narcotraficantes y darle un nuevo significado a una planta con importantes características nutricionales y una esperanza de paz para varias regiones del país.
