Colombia participa en un plan piloto para incluir las vacunas hexavalentes acelulares en el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) que se desarrolla a nivel nacional.
La iniciativa, según el médico Martín Romero, líder de los estudios en vacuna, busca reducir el riesgo de enfermedades graves en lactantes o prematuros.
“Este tipo de biológicos protege en una sola aplicación contra seis enfermedades graves de la infancia como lo son la difteria, el tétano, la tos ferina, la poliomielitis, la hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo B”, indicó.
Agregó que desde la parte económica, el estudio arrojó un ahorro para los países que participan en el plan piloto, al ser una única dosis.
“Se demostró en un estudio que además permite generar un ahorro de hasta 1.7 millones de dólares, si se le compara con la inversión que actualmente se hace para la implementación del actual PAI”, explicó.
Él médico apuntó que esta nueva vacuna Colombia da pasos importantes para proteger a los menores de edad contra distintas enfermedades, con una sola dosis de la vacuna, que sería aplicada al momento de nacer.
“Con la inclusión de dicha vacuna se reduciría tres veces los costos de atención médica por eventos adversos en la población prematura, por lo tanto, resulta ser una alternativa eficiente y efectiva que además de ofrecer una excelente protección para los bebés en alto riesgo, también es una estrategia costo ahorradora que disminuye la carga en los sistemas sanitarios, que en algún momento se vieron saturados por la pandemia”, aseguró.
Recalcó que la inversión requerida para inmunizar a todos los recién nacidos colombianos en un año, incluyendo los nacidos a término, se reduce a 25 millones de dólares.
Los expertos destacan esta nueva vacuna de una sola dosis porque se garantiza la protección de los menores al momento de nacer contra todas estas enfermedades, sin tener que hacer seguimiento a la aplicación de cada una de las vacunas que se tienen para cada enfermedad en el sistema de salud en Colombia.
“En el año 2020, en medio de la pandemia, 2.7 millones de niños de la región andina no fueron llevados a los centros de vacunación y, por lo tanto, estuvieron expuestos a distintas patologías”, indicó.
Apuntó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que las interrupciones en el acceso a las vacunas han hecho retroceder casi tres décadas de progreso en la lucha para erradicar la poliomielitis y el sarampión.
“Esta entidad ha señalado que representa un riesgo real para su reaparición, sino se aplican las vacunas que garanticen su protección; por lo tanto, la OPS estableció que para el 2030 se debe alcanzar el 95% de cobertura de vacunación, en menores de cinco años, contribuyendo en la reducción de tasas de mortalidad y morbilidad de enfermedades que son inmunoprevenibles”, sostuvo.
Dijo que es importante reiterar la importancia de reforzar los esquemas de inmunización, debido a que las vacunas salvan entre cuatro y cinco millones de vidas cada año y, en medio de ese panorama.
“La aplicación de biológicos combinados, como la vacuna hexavalente, no solo permiten acelerar la protección sino también se ha demostrado que no tienen impactos negativos en el sistema inmunitario, reducen los efectos secundarios, permiten ahorrar tiempo y dinero”, explicó.
Manifestó que con este modelo de vacunas se evita además someter a los niños a múltiples dosis a tan temprana edad.
“Las vacunas combinadas además de simplificar los esquemas de vacunación con menor número de inyecciones, mayor confort, también reducen las visitas al pediatra. En prematuros generan una buena respuesta inmune, consiguiendo que haya mejor tolerancia y, por consiguiente, una barrera protectora para los bebés”, puntualizó.