Un joven mató este lunes a dos personas en un tiroteo en un instituto de secundaria de Saint Louis Missouri, Estados Unidos y luego falleció abatido por la policía, informaron las autoridades del distrito escolar.
Las víctimas, una adolescente y una mujer adulta, aún no han sido identificadas por la policía local, que tampoco dio más detalles sobre el autor del crimen, salvo que se trata de un joven de 20 años quien murió en un enfrentamiento con las autoridades.
Seis personas más resultaron heridas y fueron llevadas a centros de salud, informaron los agentes. "Aunque en papel tengamos nueve víctimas, tenemos cientos más. Todos los supervivientes se llevan el trauma" de lo sucedido, señaló el jefe de policía Mike Sack en una rueda de prensa.
El tiroteo fue reportado en el instituto Central Visual and Peforming Arts, cuando los policías llegaron al lugar de los hechos, se encontraron con estudiantes huyendo de las instalaciones que les informaron que había una persona disparando adentro, recogieron medios locales.
El atacante y la policía intercambiaron disparos, hasta que el joven fue herido y luego trasladado a un hospital, donde más tarde murió.
En los últimos años han aumentado en Estados Unidos los tiroteos en centros educativos con incidentes como el de la escuela primaria de Sandy Hook en 2012, con 26 víctimas mortales, o el de Robb Elementary de Uvalde, con el asesinato de 19 niños y dos maestros.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, lanzó un mensaje al Senado de EE.UU. -con mayoría de los demócratas, que, no obstante, no tienen los escaños suficientes para sacar adelante iniciativas a favor del control de armas- para que apruebe un veto a los fusiles de asalto.
"Cada día que el Senado fracasa en enviar una prohibición de las armas de asalto a la mesa del presidente (para ser firmada) o espera para tomar otras acciones de sentido común es un día demasiado tarde para nuestras familias y comunidades afectadas por la violencia con armas de fuego", indicó Jean-Pierre.
En julio pasado, la Cámara Baja de Estados Unidos, bajo control demócrata, apoyó una iniciativa para prohibir las armas de asalto en el país, sin visos de prosperar en el Senado.