En el marco del Día del Migrante se realizó un gran evento gastronómico en Cúcuta, teniendo en cuenta la fuerte presencia de colombianos retornados y venezolanos.
Un gran número de hallacas preparadas se ofrecieron como degustación para los integrantes de la comunidad y la otra mitad se vendió por un valor simbólico.
El recaudo será usado para fortalecer el proceso comunitario de la Escuela de Arte y Deporte para la Paz que se dinamiza desde el mes de agosto en el barrio Colombia Uno.
Lilibeth Villamizar, coordinadora local de la plataforma ciudadana El Derecho a No Obedecer, explicó que este tipo de actividades buscan promover la integración social y cultural entre los venezolanos y las poblaciones de acogida.
Pero también se realizó un evento similar con los cucuteños que durante décadas han vivido de la venta de hallacas y de esta forma han logrado dar estudio, alimento y vestuario a sus hijos.
Sergio Maldonado, secretario de Desarrollo Social de la Alcaldía de Cúcuta, indicó que el Hallaca Fest nació ante la necesidad que se registró en el 2.020 de reactivar la economía familiar de tantos hallaqueros que se encontraban en dificultades para comercializar su producto en el marco de la pandemia.
Este evento se realizó el pasado fin de semana, en donde participaron 18 familias, sin embargo, debido a la solicitud de los consumidores de hallacas, durante los días 22 y 23 de diciembre se llevó a cabo de nuevo esta actividad a las afueras del centro comercial Ventura Plaza.
El objetivo es la reactivación económica de los microempresarios de Cúcuta, quienes aspiran el incremento de las ventas tanto en Cúcuta como en los demás municipios de Norte de Santander.