La adrenoleucodistrofia acaba lentamente con la vida de un niño de 9 años
En una humilde vivienda del barrio Cinco de Mayo en Cúcuta, vive un pequeño de nueve años, quien desde hace cuatro padece una enfermedad huérfana que poco a poco va deteriorando su salud.
La adrenoleucodistrofia describe varios trastornos estrechamente relacionados que interrumpen la descomposición de ciertas grasas. Con frecuencia, estos trastornos se transmiten de padres a hijos (hereditarios), según Medlineplus.
RCN Mundo llegó hasta la casa del niño para conocer de primera mano su vida, y ser un puente para que algún profesional de la salud se interese en la enfermedad, que desde hace cuatro le paralizó sus ilusiones y sueños.
María Arévalo mamá del pequeño, recuerda como inició la enfermedad afectando la salud de su hijo Greivys David Arévalo.
“Mi hijo cumplió los cinco años, era un niño sano, un niño que corría, un niño normal común y corriente, muy hiperactivo. Mi hijo apenas cumplió sus cinco años empezó a decaer, su mano izquierda y su pie izquierdo empezaron a tener dificultades, él comenzó a caminar cojo, nunca tuvo síntomas, simplemente un día lo vimos caminando así” relató María.
De otro lado, dijo que “nosotros lo llevamos al médico, siempre lo revisaban y lo mandaban para la casa hasta que poco a poco se fue empeorando. El niño dejó de caminar por completo, dejó de hablar y por último perdió su visión también”.
Inicialmente los médicos le manifestaron a la mamá del menor, que el mismo solo tendría tres meses de vida, desde ese entonces han pasado cuatro años y María Arévalo confía en que Dios le haga un milagro.
En estos momentos la mujer se encuentra preocupada, pues los profesionales de la salud le dijeron que esta enfermedad es hereditaria y que ataca principalmente a los hombres, es así que teme por la salud de su hijo mayor que hoy tiene catorce años.
Es por eso que ha hecho un llamado de manera urgente, para que algún profesional de la salud que conozca de esta enfermedad, le brinde una asesoría de cómo mejorar la calidad de vida de su pequeño hijo. Igualmente, la angustiada mujer necesita que su hijo mayor sea examinado y conocer el estado de salud del mismo.
Entre lágrimas María Arévalo, manifiesta aferrada a su fe, que muchas veces ha soñado con despertar un día y que su hijo vuelva a hacer el niño de antes, “Yo lo veo en mis sueños, Dios me lo ha mostrado, se lo ha revelado a muchos de mis hermanos, a la gente. Creemos en el Señor, creemos que Dios va hacer el milagro (lágrimas), quiero volver a ver a mi hijo caminar y sobretodo quiero que él me vuelva a decir “mami” como el me lo decía”.
El contacto de María Arévalo es 3058026044, por si algún profesional de salud esta interesado en brindar una ayuda a esta familia.