Durante la pandemia se cerraron cientos de locales comerciales en Cúcuta, originando cuantiosas pérdidas económicas y pérdidas de empleos, obligando a un gran número de microempresarios a seguir con sus diversos productos con nuevas estrategias en el mercado.
Se trata de una asociación conformada por 16 microempresarios, quienes en un solo local ubicado en la urbanización Niza, dan a conocer sus productos, como arepas, antipasto, café, garbanzo horneado, conservas, zapato, bolsos, vinos, pasabocas de queso, jamón y bocadillo quienes aprovechan las nuevas tecnologías para promocionarlos y entregarlos a través de domicilios.
Adriana Álvarez, dijo a RCN Radio que "vendía antipasto, yo misma lo elaboraba, pero decidí enfocarme en la preparación de tortas húmedas, esponjados de cafés y maracuyá, aprovecho mis conocimientos como estudiante de chef".
Indicó que, "afortunadamente ha sido un éxito, que para el mes de febrero se abrirá un nuevo negocio, almuerzo tipo gourmet y en horas de la tarde se busca vender diversas clases de café, jugos y tortas".
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Erika Sánchez es otra microempresaria quien realiza arepas integrales a base de harina de maíz, avena, salvado, contiene semillas de linaza, chía, quinoa, vegetales como zanahoria y remolacha.
"Con la pandemia, mi esposo perdió su trabajo y nuestra economía se fue abajo, entonces decidimos elaborar arepas, aprovechando las recetas de la abuela, se trata de nutriarepas y nosotros nos encargamos si se requiere de llevarlos a domicilio", dijo Erika Sánchez.
Asimismo, el empresario Edgar Castellanos, antes del inicio de la pandemia, exportó café y cacao de Norte de Santander a Estambul, al participar en la macrorueda de negocios, en donde realizó varios contactos al conocerse que en varios países desean y requieren varios productos agroindustriales que se encuentran en la región.
"En la actualidad, igualmente realiza antipasto elaborado con champiñones, aceite de oliva y pasta de tomate, el antipasto natura y picante, ha sido solicitado en restaurantes y supermercados de México", dijo el señor Castellanos.
Mientras que Marián Pérez creó alimentos a base de garbanzo, picantes, ahumados, horneados y humus de garbanzo, es un producto novedoso que ha llegado al mercado nacional.
" Yo ingrese a este negocio inicialmente por necesidad, mi hijo enfrenta una alergia con las legumbres como la lenteja, arvejas y productos secos que no puede comer, en el afán que el niño logrará comer, elabore garbanzos horneados en diversos sabores y el los puede consumir, sin ningún problema", dijo Marián.
Igualmente, José Sánchez a través de su microempresa Tomasa la Rica la Masa, prepara todo tipo de pasabocas con bocadillo, jamón y queso, sus ventas disminuyeron con el inicio de la pandemia, ante esta situación se vio obligado a utilizar diversas estrategias, una de ellas venderlos en escuelas y colegios ante el regreso de clases presenciales.
"Mis productos son congelados, se vende la bandeja de deditos y churros, lo único es llegar a la casa para fritarlos, igualmente pizza para disfrutar con la familia", comentó Sánchez a RCN Radio.
Otro emprendimiento son los salones de belleza aprovechando el alisado de cabello con productos orgánicos, se trata de Dayana Yáñez, quien decidió crear su propia empresa en donde trabajan mujeres cabeza de familia que han tenido experiencia en manejo de belleza y fortalecimiento capilar.