No paran las lluvias: crecen las emergencias en Norte de Santander

Los alcaldes de la zona del Catatumbo han lanzado un llamado de emergencia para canalizar las ayudas humanitarias de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres con el fin de aliviar los efectos entre las comunidades campesinas que han resultado afectadas.

Conocida la situación se inició un censo de la población damnificada en la zona y entregan recomendaciones a los presidentes de las Juntas de Acción Comunal buscando educarlos en la manera correcta de activar los planes de contingencias para evitar tragedias que lamentar.

“La situación que hoy vivimos es muy lamentable, hemos perdido lo poco que tenemos, nuestros cultivos se han dañado, las camas, la nevera, lo poco que tenemos se ha mojado. Es triste saber que los años de trabajo, nuestros esfuerzos se los ha llevado el río, lo dañaron las aguas. Solo esperamos que no nos olviden” indicó Ismael Ortiz, habitante del corregimiento San Pablo, en Teorama.

Una de las dificultades más grandes que han tenido que afrontar los campesinos del Catatumbo, es el pésimo estado de las vías, los labriegos no han podido sacar los productos agrícolas hacia las plazas de mercado, ni llevar los artículos de la canasta familiar a sus hogares.

Y es que los derrumbes, caídas de árboles y la pérdida de la banca en algunos tramos dificultan el paso vehicular ocasionando grandes pérdidas económicas en esta zona de Norte de Santander.

Finalmente entre el reporte de las comunidades campesinas se tiene que tres puentes colgantes fueron arrasados por las corrientes de las aguas de los ríos que atraviesan la zona.