¡Se completó un mes! Sin razones de un comerciante secuestrado en Ocaña
Pasan los días y nada se sabe de Daniel Jaimes Quintero, comerciante secuestrado el pasado 26 de abril en una zona aledaña al sector de La Pradera.
A pesar del llamado de su familia a través de una marcha y la solicitud en mensajes por medios de comunicación nada nuevo han conocido. Yuliani Jaimes, hija del comerciante de cebolla, habló con Alerta Santanderes y pidió su liberación.
"Ya son 30 días sin saber nada de él, no sabemos qué grupo lo tiene, por favor queremos lo liberen", señaló la hija.
El mensaje continuó con un que se pongan la mano en el corazón y le recordó a su papá que "hay unos hijos que están preocupados y una familia que pide y ora por el". Yuliani reclamó a los captores de su padre que le respeten su vida y acotó que ‘es un hombre guerrero’ que es el ejemplo de la familia.
Según expresó a RCN, ‘esperan salir pronto de la pesadilla’ con la ayuda de Dios y le recordó ‘que lo quieren mucho’ para estar pronto con el. Recientemente, desde el segundo distrito de policía se indicó que con el Gaula especializado y ayuda de investigadores se avanza en el caso.
También se informó que cualquier información puede ser suministrada a través de la línea 123 y el correo institucional de la policía con absoluta reserva.
El flagelo del secuestro también lo viven familiares de Evangelista Bohórquez; pues, desde el 19 de marzo del año 2020, no cuentan con notas de supervivencia y al paso del tiempo, tuvieron que abandonar la ciudad por motivos de seguridad. El caso quedó prácticamente en el “anonimato” y poco se volvió a conocer sobre el agricultor.
Otra situación similar la viven familiares del abogado y ganadero Sanin Antonio Mena, secuestrado al parecer en su finca de Montesitos en el departamento del Cesar, hace algunos días.
Sobre el caso hay hermetismo en la familia y sólo se conoció por fuente allegada al comerciante, que “su camioneta fue recuperada cerca a Sanín Villa” y que presuntamente 6 sujetos del frente 41 de las FARC lo abordaron llevándolo con rumbo desconocido.