Todo está caro: producción panelera afectada en Norte de Santander
Producir panela en Norte de Santander se ha vuelto un negocio poco rentable para quienes viven de esta labor en el departamento, pues los altos costos en los insumos los tiene pasando un trago amargo.
Son múltiples dificultades las que deben enfrentar los campesinos paneleros, desde la falta de tecnología para producir este alimento, hasta los tropiezos que se dan en la comercialización por los altos precios en la venta.
Los más afectados por esta situación son los labriegos de la zona del Catatumbo, así lo indicó el vicepresidente del Comité de Cañicultores de Convención, Iván Vacca Martínez.
“Le estamos solicitando un salvavidas al Gobierno Nacional para que nos ayuden a proteger los cultivos y mejorar nuestras condiciones de vida, la de nuestros labriegos en esta región”, indicó.
La protesta de los paneleros se da por los altos precios de productos como los fertilizantes, los cuales compraban en 90 mil pesos y ahora supera los 250 mil pesos, una situación similar se da con la maquinaria para la tecnificación, el diésel para el funcionamiento de los motores y la energía eléctrica.
“En estos momentos es imposible producir panela para vender, lo que se hace es para el consumo de la casa, no es rentable sacar panela pues la quieren pagar a cualquier precio, de verdad es una situación muy difícil la que hoy vivimos, quienes un día teníamos ingresos con esta actividad”, señaló Rodrigo Arévalo panelero de Norte de Santander.
Una propuesta que tienen los paneleros del departamento es que el precio mínimo por caja de panela de 18 kilogramos netos, empacada de dos panelas, será de 60 mil pesos para garantizar ganancias al cultivador.
De otro lado, están dispuestos a procurar el mejoramiento de la calidad del producto en cuanto a peso, sanidad y empaque. Invitan a todos los cañicultores a que se organicen en el comité en pro de la defensa del gremio esto en la zona del Catatumbo.
Finalmente, el secretario de Agricultura de Norte de Santander, Olger López conoce la difícil situación de los cañicultores del Catatumbo, detallando que esos factores se analizan en las mesas regionales del sector agropecuario.
Manifiesta que, de las 8. 700 hectáreas cultivadas en Norte de Santander, 2. 500 corresponden al municipio de Convención y requieren un tratamiento especial.